El Real Oviedo duerme líder

Calleja: «Estos son los partidos que te meten arriba, fue un partido de equipo grande»

El mensaje del entrenador fue muy claro: «Tenemos que disfrutar, ser ambiciosos y no dejar de creer». En su opinión, «estamos en un gran momento y no podemos bajar los brazos, aunque hay que valorar las cosas buenas». La conclusión del técnico madrileño fue que los siete partidos que acumula el equipo sin perder «son el camino, el que estamos marcando y está funcionando. No hay que desviarse»

Sí advirtió Calleja de que no es momento para despistarse por alcanzar el liderato: «Tenemos que disfrutar del momento, pero no mirar la clasificación». Al contrario, lo que quiere hacer es «seguir compitiendo y trabajando, aunque tenemos que saborear la victoria y más cuando das la vuelta al marcador». «Solo pensamos en el Dépor, no quiero mirar la clasificación», apostilló a renglón seguido.

Valora el entrenador la capacidad de reacción del equipo que exhibió el equipo en un partido en el que se entró mal, «se ha visto el orgullo, el valor y la garra». Además, incidió en que «estos son los partidos que te meten arriba, partido de equipo grande».

En ese punto aprovechó para mandar un mensaje a los aficionados: «Son nuestro orgullo, que nos trasladan su pasión. Que lo disfruten». Llegó incluso a bromear con la masiva presencia de seguidores en Burgos. «Si se quedan a pasar la noche que se tomen una por mi».

Respecto al desarrollo del encuentro, reconoció Calleja que les costó adaptarse al ritmo del Burgos y a lo que requería el encuentro. «Desde atrás nos estaba costando mucho, no nos corría el balón y el rival te dominaba», resumió el técnico, que abogó por introducir variaciones con el resultado en contra. «No estábamos teniendo la salida de balón, el juego no era el adecuado para el momento del partido», subrayó.

Eso les permitió tener «una salida más limpia con Colombatto». Tras el descanso le dio una vuelta más. «Empezamos a jugar con 4-3-3, con Ilyas con derecha para que ayudase a Vidal a defender a Iñigo Córdoba y también para dar más salida a Pomares con Sebas Moyano», ahondó.

Finalmente, el equipo acabó jugando con tres centrales, algo que el entrenador justificó diciendo: «Defendíamos mejor lo de fuera, porque Luengo se quedaba dentro y Vidal saltaba a la banda. Quería proteger el resultado»

Los dos goles llegaron en remates de cabeza y eso le permitió al entrenador bromear: «Tenemos buenos 'cabezones' en este equipo. Sacamos muchos centros y tenemos que aprovecharlo».