«Mi familia quiso que dejase el fútbol. Yo tuve claro que volvería»

Pasar por el quirófano tras su fractura de cráneo fue una lección de prioridades para el mediocentro y supuso también la incorporación a su día a día de una protección en la cabeza por la que todo el mundo le reconoce y que es ya una extensión de él mismo.

-¿Qué supuso ese susto?

-Fue un momento muy duro. Lo peor que les puede pasar a unos padres es ver a su hijo pasar por una operación tan complicada como aquella. Mi familia quería que dejase el fútbol, pero yo tenía claro que quería seguir jugando.

-Sin embargo, va de cabeza habitualmente y sin miedo...

-Por arriba iba muy bien y ahora sigo intentando ganarlas todas. Llevar el casco me da seguridad.

-¿Se madura más rápido tras vivir una experiencia así?

-Te hace valorar muchas cosas y ver lo que tienes por delante. Acabas viendo que con trabajo y yendo día a día acabas consiguiendo los objetivos que te marcas. Es un impulso más para aprender a aprovechar las oportunidades que se te plantean.