Luismi, santo y seña del 'estilo Cervera'

Cervera, señaló Luismi, quiere que su equipo defienda de frente y que el bloque esté siempre bien montado. Y eso, precisamente, es lo que ha hecho destacar al mediocentro gaditano a sus órdenes. Ante el Málaga el míster azul dejó claro que su intención es tener un armazón bien montado, con una figura clave en la medular como la de Luismi, y procurando priorizar el orden táctico a otros aspectos del juego como la posesión del balón o la profundidad en fase ofensiva. Este Oviedo necesita rearmarse y para eso, remarcó el propio Cervera, antes de montar una idea de fútbol concreta hay que «corregir errores y simplificar las cosas». Con el equipo más replegado y las líneas más juntas, el gaditano está más cómodo y llega con más facilidad a hacer las ayudas en las bandas. Cervera ha imprimido en sus jugadores un criterio de elección lo suficientemente claro como para sepan cuándo saltar a la presión: ante el Málaga el gaditano solo saltó para disputar el balón dividido, y casi todos los ganó.

Con las líneas juntas, los recorridos para el mediocentro fueron también más fáciles de cubrir: acumuló más de 11 kilómetros en sus piernas, pero de manera más efectiva -cubriendo siempre las espaldas del compañero situado en la zona de acción del juego- y con menos responsabilidad respecto a la posesión de balón que en partidos anteriores. La figura del pivote carbayón, uno de los más destacados sino el que más del pasado lunes, refleja a nivel individual la mejora del colectivo: simplificar las cosas para cometer menos errores y, de manera simultánea, aumentar la confianza. «Ganar te hace volver a creer en tus posibilidades, te hace sentirte fuerte y capaz de competir en cualquier estadio y ante cualquier rival. Ganamos tranquilidad también para trabajar y buscar esa solidez defensiva que nos estaba costando encontrar», apostilló el propio Luismi.

El centrocampista azul analizó una vez más lo desagradable de afrontar un cambio de técnico, algo «que a nadie le gusta vivir aunque sea normal en el fútbol» y de lo cual también tiene parte de culpa el equipo «tras tantos partidos sin ganar». «Son cosas del fútbol. Hemos logrado ganar un partido y eso ya es un paso adelante después de tantas jornadas sin hacerlo. El vestuario tiene la mente reseteada y muchas ganas de hacer bien las cosas y sacar esto adelante. A Mendizorroza vamos concienciados y con la ambición de volver a ganar», comentó el jugador oviedista, que se marca como objetivo mantener el rendimiento mostrado ante el Málaga y, dentro de sus posibilidades, aportar al mediocampo azul ese equilibrio tan buscado por Cervera.

Será el propio técnico el que valore hoy mismo la evolución de su equipo tras cuatro sesiones más de trabajo. Lo hará en una rueda de prensa que el entrenador azul prefiere dar tras el entrenamiento, a diferencia de su predecesor, y en la que seguramente pueda esclarecer el parte de bajas, en el que desde la sesión de ayer están en duda también por molestias dos de sus cuatro mediocentros: Javi Mier y Jimmy.

El técnico trabaja lo defensivo, pero no quiere que su equipo se limite a eso cuando de entrenar distintas situaciones se refiere. «No os quiero metidos en el área, ya os meteré yo los domingos», señaló el mismo Cervera ayer, en la última parte de un entrenamiento en el que quiso que los suyos aprendiesen a gestionar las fases de juego. Mendizorroza espera.