El Oviedo menguó y lo pagó caro
Un gol en un córner y la expulsión de Tejera hicieron que el equipo azul sufriera al final y se tuviera que conformar con el empate
El Real Oviedo no pudo pasar del empate ante el Racing, en un partido en el que en la primera mitad mereció más, se adelantó en el marcador, pero encajó un gol en un córner que al final significó la igualada. En la segunda mitad, cuando el equipo parecía que podía volver a rehacerse e ir a por el encuentro, sufrió la expulsión de Tejera, revisada por el VAR, y tuvo que conformarse con guardar el punto. El técnico azul salió al campo al final del encuentro a por el árbitro reclamando un penalti sobre Ibra con el tiempo cumplido.
Los azules acaban la primera vuelta con 22 puntos, fuera del descenso, dejando al rival de este sábado a cuatro puntos. Ahora llega el parón navideño y el mercado de invierno para que el equipo tome fuerzas para una segunda vuelta en la que está claro que el objetivo será pelear por la permanencia. Rozada, tras los cambios en Copa del Rey, volvió al equipo habitual de la liga y repitió once por cuarta vez consecutiva: es decir, salió con los mismos que ganaron al Rayo Vallecano y Alcorcón y perdieron contra el Cádiz.
Los azules encontraron en los primeros minutos vías de agua en la defensa cántabra y fueron los primeros en probar fortuna. Lo hizo inicialmente Borja Sánchez con un disparo, que salió rozando el poste y luego Ortuño cabeceó desviado un centro de Christian Fernández.
El juego se desarrollaba más en el campo local, con un Oviedo que volvía a tener en Borja Sánchez a su canalizador de juego y mayoría de los balones pasaban por él. El equipo azul no tenía problemas
Además, al equipo le funcionaban las bandas y fue eso lo que le dio ventaja en el marcador. Nieto encontró el camino por la derecha, avanzó y se internó en el área para sacar un fuerte disparo ante el que nada pudo hacer Luca.
Los azules antes del cuarto de hora encontraron el premio a haber salido mucho mejor, con esa concentración e intensidad que su técnico reclamaba en la previa. El equipo mostraba síntomas de ser el que había logrado las últimas victorias y tuvo el segundo en las botas de Ortuño, que estrelló un disparo en el lateral de la red, después de un buen pase de Borja Sánchez. El Racing parecía aturdido y por el gol y salvo en una internada de Lombardo no se acercó a la portería de Champagne, aunque si dispuso de varios saques de esquina que la defensa resolvió bien.
El conjunto azul mandaba en el partido, en todas las facetas del juego, estaba acertado con el balón, mejor situado en el campo y ganaba las segundas jugadas y balones colgados al área.
Los de Rozada tenían controlado el centro del campo, donde Jimmy y Tejera imponían su ley, cortaban todos los intentos de avanzar de los racinguistas y luego con el balón buscaban las transiciones rápidas, la mayor parte de las veces hacia la izquierda, donde Bárcenas y Christian Fernández contaban con la ayuda de Borja Sánchez para generar superioridad y sacar buenos centros al área. Sin embargo, al cargar el juego por la izquierda la derecha estaba libre para las subidas de Nieto, que además del gol lo intentaba con cierto peligro.
El partido estaba controlado por los ovetenses, pero el Racing, que ya había avisado antes desde el córner, logró igualar el encuentro a cinco minutos del descanso. Un saque de equina lo cabeceó el central Figueras, adelántandose a la defensa, de forma inapelable, sin que Champagne pudiera hacer nada por evitar el gol.
El tanto no hacía justicia a lo que se había visto en el campo hasta entornces, pero penalizaba un claro error de marcaje en una acción a balón parado, que el equipo concedió en demasiadas ocasiones.
El empate ayudó en lo anímico a los locales, que estuvieron contra las cuerdas en muchas fases de la primera mitad y pudieron recibir el segundo si los azules estuvieran más acertados en el área. El conjunto ovetense acusó el golpe del empate y pasó por sus peores momentos hasta que se llegó al descanso. Incluso tuvo que aguantar la respiración mientras el árbitro esperaba que el VAR revisara una acción de Arribas en el centro del campo que le pudo suponer la segunda tarjeta amarilla.
Al final, los azules se fueron al vestuario con la sensación de que habían dejado escapar vivo a un Racing que, por su parte, se fue aliviado con el empate que reflejaba el marcador.
El inicio del segundo tiempo no distó mucho del comienzo del encuentro, el conjunto carbayón mandaba en el campo y se juegaba más cerca de la portería de Luca, que de la de Champagne. No obstante, el equipo solo llegaba al borde del área, donde no acababa de encontrar el último pase. El Racing apenas tenía el balón y lo perdía con mucha facilidad para que el Oviedo iniciara la contra.Sin embargo, siempre generaba situaciones complicadas en las acciones a balón parado, que colgaba al área y lograba llevar la incertidumbre a la defensa.
El ritmo del encuentro no era el de la primera mitad y a los ovetenses les costaba más aprovechar las bandas, donde el técnico local ajustó en el descanso para que no hubiera tantos espacios.
Racing
Luca; Aitor Buñuel, Alexis, Figueras, Moi Delgado; Mario Ortiz, Cejudo (Barral, min.75), Sergio Ruiz; Yoda (Nico Hidalgo, min.62), EnzoLombardo y David Rodríguez (Jon Ander, min.66).
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Real Oviedo
Champagne; Nieto, Carlos Hernández, Arribas, Christian Fernández; Tejera, Jimmy, Sangalli (Lolo, min.67), Borja Sánchez, Bárcenas (Mossa, min.86); y Ortuño (Ibra, min.73).
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goles: 0-1, min.14: Nieto; 1-1, min.39: Figueras
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árbitro: Muñiz Ruiz, del Comité Gallego. Mostró tarjetas amarillas a Moi, en dos ocasiones, la segunda en el 90, por parte de los locales, y a los visitantes Arribas, Nieto, Christian Fernández, Ortuño, Champagne, y expulsó con roja directa Tejera en el minuto 66.
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incidencias: Tarde fría y lluviosa, con terreno de juego en regulares condiciones. Figueras y Champagne fueron los capitanes. Unos 1.000 oviedistas en la grada.
Cumplida la hora de partido entró en fase de miedo por parte de los dos equipos, que empezaban a temer más temor por dejar escapar el punto que por buscar los otros dos. En el caso de los azules la cosa empeoró cuando el árbitro a los 67 minutos expulsó con roja directa a Tejera por una entrada a Mario Ortiz en el centro del campo. Inicialmente le mostró amarilla, pero tras consultar el VAR le mostró la roja directa, con lo que le equipo se quedó con diez. La solución que encontró Rozada fue retirar del campo a Borja Sánchez y meter a Lolo en el centro para buscar más presencia físcia y trabajo defensivo. Poco después Ortuño, dejó su puesto a Ibra.
Con un hombre más en el campo el Racing comenzó a acosar al conjunto ovetense como no lo había hecho en todo el partido. A los azules ya les valía el punto por entonces. El acoso y derribo cántabro era constante y las situaciones de peligro se sucedían ante la portería de Champagne, que no tenía un minuto de tregua.Las fuerzas se igualaron en los cinco minutos de descuento, con la expulsión de Moi.
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En el descuento el Rel Oviedo reclamó un penalti sobre Ibra, que el árbitro no quiso revisar en el VAR y señaló el final del partido. Eso provocó que Rozada saliera al campo y tuviera que ser sujetado por los jugadores.
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