«El Real Oviedo es un club grande»

Ni la lluvia que le acompañó en su paseo por las calles del Oviedo antiguo borró en ningún momento la sonrisa de Javier Calleja el día de su presentación como nuevo entrenador del Real Oviedo. Demostró su alegría y optimismo en cada respuesta que dio, se mostró ambicioso y confiado en las posibilidades del equipo, y expresó su agradecimiento por esta oportunidad. El nuevo titular del banquillo ovetense, al que incluso se le escuchó tararear el 'Volveremos' de Melendi cuando sonó al final de la presentación, no ocultó, durante su intervención, que una de las claves de su fichaje fue Santi Cazorla, al que considera un amigo después de haber sido compañeros, primero, y de tenerlo a sus órdenes, luego.

Las primeras palabras del técnico madrileño fueron para ratificar que se encuentra «muy feliz por haber firmado por el Oviedo» y también con «ganas de arrancar el trabajo en el campo, que es lo más bonito y lo que todos deseamos». Describió sus primeras horas en la ciudad como «muy felices e intensas» y, añadió, con «impresiones son muy positivas».

Calleja afirmó que las negociaciones habían sido fáciles, ya que, desde que se pusieron en contacto con él y comenzaron a hablar, «hubo conexión». «Fue sencillo, aunque se hiciese largo», hizo hincapié. Calleja tampoco ocultó la importancia de Cazorla en su aterrizaje en el club. «Ha sido clave en mi fichaje», deslizó, al tiempo que destacó que, además del jugador que es, «tiene una influencia personal enorme». «Lo considero un amigo y, cuando le llamé, imaginad lo que me dijo», explicó. «Será importantísimo a todos los niveles», hizo hincapié.

Otro aspecto que le facilitó la decisión es que lo que se le hizo partícipe de «un proyecto ambicioso», dijo el entrenador, que también está de acuerdo con «las aspiraciones, de la plantilla, de las posibilidades…» que se le presentaron. Igualmente, afirmó que le han dado garantías de que trabajarán bien. En definitiva, el técnico destacó que son «ambiciosos ambas partes» y que le atrajo «la ciudad y la afición». «El Oviedo es un club grande y cualquiera querría venir», por lo que, aseguró, «fue fácil la decisión».

En la misma línea, no ahorró elogios para la afición del equipo, de la que dijo que le parece «increíble». «Muchas veces se intenta quedar bien, pero conozco mucha gente que estuvo aquí y viví lo que fue ese 'play off'. Se me pone la piel de gallina», destacó. Eso tiene un valor añadido para el preparador azul, que considera que «cuando uno es profesional y se siente valorado, todos rendimos mejor». En su caso, aludió a que ya «desde el primer día me han mostrado su afecto y se lo quiero devolver».

El listón del Oviedo está muy alto, ya que la pasada temporada se quedó a un paso del ascenso. Eso no es algo que preocupe al nuevo cuerpo técnico del Real Oviedo. «Nos gusta la presión», aseveró, para reconocer que la temporada pasada «fue magnifica» y recordó que a él ya le tocó quedarse a unos minutos del ascenso con el Levante.

En cualquier caso, no se escondió al señalar que «el objetivo es mejorar lo del año pasado, la exigencia está ahí». Además, cree que tienen opciones de hacer un gran año y dijo que llegan «para mejorarlo y seguir esa línea de trabajo y de juego».

Sobre el estilo de juego, apuntó a ser «un equipo valiente, ofensivo y que intente jugar en campo rival». «Vamos a intentar tener el control del partido y tener una identidad clara», avanzó e insistió en que «la mentalidad debe de ser la de ganar en cualquier campo». Esa era una de las condiciones que buscaba el Grupo Pachuca en el nuevo entrenador. Calleja lo hace por convencimiento: «Creo en lo que digo. No le vamos a dar el balón al rival, la identidad es clara y queremos que la afición se identifique».

Por último, confirmó su cuerpo técnico, con Luismi Loro como segundo entrenador, Jesús Unanua, como entrenador de porteros, y José Romero como preparador físico. «Vengo con tres fenómenos, son personas de mi máxima confianza y que lo darán todo por el Real Oviedo», indicó el nuevo técnico azul.