Alberto Reina, futbolista del Real Oviedo: «Tenemos que ir siempre a ganar, sin respetar al rival más de la cuenta»
«Estoy muy a gusto aquí con todos, con la afición, con cómo me trata el club, los compañeros. Y la verdad es que estoy aquí muy feliz»
Alberto Reina (Chiclana de la Frontera, 1997) ha caído de pie en el Real Oviedo. El centrocampista pasó en dos meses de poner el ... ascenso de los azules muy cuesta arriba con su gol en el partido de ida de la final del 'play off' en Anduva a convertirse en uno de los jugadores más queridos por la afición azul. Fue una de esas llegadas silenciosas. La de un futbolista que no había pisado la Primera y que, por nombre, no llenaba el ojo de los seguidores. Desde el primer día sí que convenció a Veljko Paunovic y su rendimiento sobre el césped le ha dado los galones que venia buscando.
Sufrió un aterrizaje tan duro como el resto del equipo en la primera jornada con una expulsión que sigue sin ser muy justificable, pero ya parece haberle cogido el pulso a la categoría y se anuncia una pelea muy dura para hacerse con un puesto en el centro del campo. El descaro que él está mostrado es el mismo que le pide al equipo para pelear por la permanencia. Disfruta de cada instante junto a Santi Cazorla y se siente feliz en Oviedo con su mujer y su hija, que empieza a dar sus primeros pasos, al igual que él lo hace en el fútbol de élite.
–¿Qué sintió con la expulsión de Villarreal?
–Fue duro. De ser el momento más bonito pasé a un momento muy amargo. Fue complicado de asimilar. No me lo esperaba. También por cómo fue. La segunda, sobre todo, por el tiempo que pasa después del pitido, que coloca la barrera y luego me saca la tarjeta.
–¿Cuánto le dolió perderse el partido contra el Real Madrid?
–Al final, cada partido en primera es bonito de jugar. Más que por el rival, fue por mí. Recién empezada la temporada y ya me pierdo en la segunda jornada. Estaba más dolido por mí, por no poder estar, que por el rival.
–¿Cuánta presión libera haber ganado el primer partido?
–Era muy importante. Hemos tenido un comienzo duro y necesitábamos sacar los tres puntos. Sabemos que por el Tartiere va a pasar mucho de nuestro objetivo. Teníamos que empezar a sumar ya, no pudimos con el Madrid, aunque tuvimos nuestras opciones. El otro día, gracias a Dios, ya sacamos los tres puntos y lo disfrutamos mucho con la afición.
–¿Cuánto tiempo hará falta para ver bien ensambladas todas las caras nuevas que hay en la plantilla?
–Aquí no hay tiempo. Hay que hacerse ya, hay que mirar los conceptos del míster. El grupo se une rápidamente porque en una semana vamos a tener tres partidos, después del Getafe, y los puntos vuelan.
–En su presentación dijo que venía del barro y que no había llegado a su techo. ¿Siente que es más fácil brillar en Primera División?
–Puede ser. Es que al final cada categoría es muy diferente. Jugar en Tercera RFEF y jugar en Primera son deportes diferentes. Juegas en campos pequeños, artificiales muy malos, balones malos... Cambia mucho jugar en una categoría amateur a una profesional.
–La afición parece haberle elegido como uno de sus favoritos. ¿Cómo se siente?
–Siento ese cariño, estoy muy a gusto aquí con todos, con la afición, con cómo me trata el club, cómo me tratan los compañeros. Y la verdad es que estoy aquí muy feliz.
–Llegó desde el Mirandés y sin experiencia en Primera. ¿Esperaba alcanzar un rendimiento tan alto tan rápido?
–Confío mucho en mí, disfruto haciendo lo que me gusta que es jugar al fútbol y entonces con esta normalidad y con ser yo sabía que todo iba a salir bien.
–Sibo, Dendoncker, Cazorla, Colombatto, Illic, Ejaria y Reina. ¿Es el centro del campo la línea más compleja para hacerse con un puesto?
–Ya se ha cerrado la plantilla, tenemos nivel y competencia todos, que es muy importante. Al final esto nos va a hacer mejor a cada uno, tener a un compañero apretando y así nadie se puede relajar.
–¿Cómo es convivir con Santi Cazorla?
–Un aprendizaje continuo. A mí me gusta mucho aprender de lo bueno, acercarme a personas así. Un tío con esas ganas, con ese espíritu, que es buen compañero, que transmite mucha felicidad, aparte de todo lo bueno que ya sabemos cómo es. Para mí es un aprendizaje continuo y ojalá pueda disfrutarlo mucho tiempo.
–¿Cómo se sintió en el duelo con Gorrotxa con el que compartió un año tan importante en sus carreras?
–Fue raro. El año pasado jugamos casi el 100% de los minutos juntos. Es un amigo, nos cogimos mucho cariño y competir en el otro lado es un poco diferente porque hace dos meses atrás estábamos juntos. Lo disfrutamos. Los dos sabemos que hemos dado un paso adelante, que estamos disfrutando de lo que nos gusta y, cuando acabó el partido, él estaba un poco más enfadado que yo por el resultado, pero estábamos felices de encontrarnos en Primera División.
–¿Cuáles son las principales diferencias futbolísticas que ha notado con el cambio de categoría?
–Lo determinante que son los futbolistas de arriba. Al final, son los que cambian los partidos. Futbolistas como Mbappé, lo vimos con Vinicius, que con muy poco te matan el partido, y en Villarreal también, También con Hassan. El balón que coge en medio del campo y acaba en gol. Esos son los jugadores que son 'top' y que te hacen cambiar los partidos. Eso es lo que he notado más de Primera, los jugadores determinantes.
–¿Cómo se ha vivido dentro del vestuario la situación de Hassan? ¿Ya se ha cerrado el episodio?
–Sí, y es muy importante mantener la unión que tenemos. Sabemos que por ahí pasa también mucho para lograr nuestro objetivo y hay que cuidar los detalles. Hassan tuvo un error y había que solucionarlo, cortarlo por lo sano porque esa unión va a ser el bien del grupo y del equipo.
–El equipo deberá afrontar ahora dos partidos seguidos fuera de casa. ¿Cómo sería de importante sumar de visitante?
–Tenemos que ir a todos los campos a ganar, sin respetar al rival más de la cuenta, creyendo en nosotros y sacando nuestra mejor versión. Hay que ir a Getafe primero y tenemos que ir convencidos y con el hambre de sacar los tres puntos. Está claro que no vas a hacer el 100% de los puntos en el Tartiere. Entonces hay que sacar partidos fuera como sea.
–¿Cómo se encuentra en Oviedo?
–Pues muy bien. Al final estoy a gusto, estoy aquí con mi familia, con mi mujer, con mi hija. Estoy como en casa.
–Cuando no está entrenando, ¿qué hace Albero Reina?
–Ahora sobre todo ayudar mucho a mi mujer, porque tenemos la niña pequeña. Está empezando a caminar y no para. Luego todo lo que nos rodea. No es sólo por la mañana el fútbol. Está el cuidarnos, el entrenar, el ir al gimnasio. Son más cosas que no se ven porque se trabajan en la sombra, pero también son muy importantes para un futbolista y yo también lo creo.
–¿Influyó en su llegada Manu Vallejo?
–Es un íntimo amigo mío de Chiclana. Coincidimos desde los cinco años en la escuela del fútbol hasta cadete. Es uno de mis mejores amigos. Justo cuando tuve la primera llamada estaba con él y lo hablamos. Me estuvo comentando también lo a gusto que estuvo aquí, de lo bien que trabaja el club, el Grupo Pachuca, que al final todo el mundo lo ve desde fuera, pero desde dentro también. Que se están haciendo las cosas muy bien y que más pronto que tarde se iba a dar el ascenso, como se dio este año. Pensé que iba a estar bien y luego por la ciudad un poco más de lo mismo, lo tiene todo. Me habló muy bien, la verdad, en todos los aspectos.
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