11 pueblos de montaña en Asturias que no deberías perderte
En el fondo de un valle, en una loma de la montaña, al lado del río o con vistas a cumbres y mar, estos pueblos y aldeas de montaña parecen sacados de un cuento y podrás encontrarlos en Asturias
La lista de los pueblos con encanto que podemos encontrar en Asturias realmente podría ser interminable, ya que si de algo podemos presumir es de ese paisaje repleto de vegetación, montañas, ríos y costa, que acaba haciendo mágico cualquier pueblo o aldea que esté próximo. Aún así, en esta ocasión hemos decidido centrarnos en el encanto natural de algunos de los pueblos de montaña y aldeas más bonitas de nuestro territorio.
Algunas grandes conocidas como Bulnes o Taramundi y otras todavía desconocidas por muchos, como es el caso de la pequeña aldea de Bores en Peñamellera Baja. Lugares de ensueño que por su panorámica paisajística, sus casas paralizadas en el tiempo, su gastronomía y sus gentes, han sabido cautivarnos. Te invitamos a conocerlos con nosotros.
Pumares
La aldea de Pumares se ubica en Santa Eulalia de los Oscos. Un lugar mágico rodeado de vegetación, agua, molinos, bosques, pizarra, piedra y coronado por esa imponente Cascada Seimeira (la cascada con mayor caída de Asturias).
Bulnes
Bulnes es un pequeño pueblo del concejo de Cabrales con poco más de 50 habitantes que viven de la ganadería, del queso Cabrales y del turismo. Se encuentra en el macizo central de los Picos de Europa y desde él, no solo podrás descubrir el idílico paisaje que lo rodea, sino también ser testigo de la forma de vida que esta aldea tenía en el pasado y que aún se puede palpar en cada casa.
Hasta 2001 solo se podía acceder a este pueblo por un estrecho y empinado sendero que recorre la Canal del Texu, pero ahora el acceso se ha facilitado a través de un funicular que conecta la Aldea con Poncebos.
Tanes
Esta aldea rural se ubica en la zona centro-occidental de Asturias y dentro de la Reserva de la Biosfera del Parque Natural de Redes. Un lugar de cuento que adaptó su fisonomía y su vida a un embalse y en el que también podremos encontrar fauna salvaje, flora autóctona, quesos y el rumor del río Nalón.
Un rincón lleno de magia en el que también hay que destacar su colegiata Santa María la Real, una silueta renacentista que se refleja sobre las aguas del embalse, que también son un espejo de toda la vegetación que rodea a esta aldea.
Bandujo
Bandujo es una pequeña aldea del concejo de Proaza, que se alza a unos 700 metros de altitud presidiendo las montañas que lo rodean y en la zona central de Asturias. Destaca, no solo por su arquitectura perfectamente conservada, sino también por la excelente panorámica que lo acompaña y por sus tradiciones singulares, algunas de las cuales aún perduran en la actualidad.
Este pueblo data aproximadamente del siglo VIII y fue declarado en 2009 Bien de Interés Cultural y no es para menos, porque además de estar rodeado por una estampa imposible de olvidar, también alberga uno de los conjuntos medievales mejor conservados de la región, capaz de trasladar a cualquiera que pasee por sus muros a la mismísima Edad Media.
Espinaréu
Espinaréu se encuentra en el concejo de Piloña y si por algo se caracteriza es principalmente por ser el mismísimo reino de los Hórreos y de las paneras. Estos han llegado en perfecto estado de conservación al día de hoy y también los usos que antaño se le daban a estas construcciones típicas relacionadas con la agricultura y las cosechas. En ellos tampoco faltan las decoraciones y tallas, algunas de ellas policromadas. Un viaje al paraíso etnográfico en pleno corazón de Asturias, en el que también merece la pena perderse.
Taramundi
En Taramundi se entremezclan oficios, ingenios hidráulicos y tradiciones que aún se conservan en la actualidad y que junto con el arte de sus gentes para todo lo relacionado con la cuchillería, lo han convertido en uno de los lugares de referencia para el turismo rural.
En este pueblo también encontraremos numerosas rutas, el aprovechamiento sostenible del agua, el fuego y la tierra para la elaboración de esa cuchillería y de las herrerías, una tradición que se remonta a la Edad Media y que aún sigue en auge. De lo que tampoco podrás olvidarte será de su exquisita cocina tradicional.
Bermiego
La aldea de Bermiego se sitúa en el concejo de Quirós y es capaz de enamorar al visitante desde el primer segundo. Sus calles estrechas, sus casas de piedra con sabor tradicional, sus hórreos y la vegetación que acompaña su paisaje tienen gran culpa de ello.
Un escenario de cuento, en el que parece que el tiempo se detiene. En él también encontraremos auténticos tesoros de la naturaleza como el Tejo de Bermiego, un árbol milenario que es el de mayor edad de Asturias y uno de los más antiguos de Europa. Este legendario tejo se levanta junto a la Iglesia de Santa María.
Soto de Agues
Esta pintoresca aldea se ubica en el concejo de Sobrescobio (en pleno Parque Natural de Redes), donde parte la Ruta del Alba y se caracteriza por sus casas y calles de piedra, también por sus lavaderos. Un lugar de cuento que ha sido declarado Monumento Natural y que discurre a orillas del río Alba o Llaímo.
Una visita más que recomendable en la que lo mejor será dejarnos llevar por sus pequeñas calles o por la naturaleza que rodea a esta aldea. El agua es otro de los elementos que estará presente a lo largo de todo el recorrido, la veremos y escucharemos a través de fuentes, cascadas, pozas, arroyos o abrevaderos.
Boal
El pueblo de Boal es la capital del concejo que lleva su mismo nombre y que se hubica en el occidente de Asturias. El Navia y su Cuenca son los encargados de marcar la orografía de este bonito lugar repleto de contrastes.
Cada estación es la encargada de transformar el paisaje de Boal que miremos por donde lo miremos resulta espectacular. La arquitectura Indiana es uno de los grandes baluartes patrimoniales.
Por su localización, Boal permite disfrutar de la montaña asturiana y de la costa, pero también hay que destacar a sus gentes y es que fue galardonado con el Premio al Pueblo Ejemplar de Asturias en 2014, un galardón que le fue concedido por el reconocimiento a las numerosas actividades emprendidas por sus vecinos para dinamizar la vida del concejo.
Caleao
El pueblo de Caleao forma parte del concejo de Caso, en la comarca del Valle del Nalón y en pleno Parque natural de redes a 717 metros de altura. Si por algo se caracteriza, además de su arquitectura popular perfectamente conservada, es por los maravillosos paisajes que lo rodean. Precisamente por eso ha sido catalogado Patrimonio de la Biosfera. Un pueblo que vive principalmente de la actividad agraria ligada a la ganadería, a la frutería (sobre todo de manzanos), a la artesanía y al turismo.
También cuenta con la Iglesia de Santa Cruz de la Real, del siglo XVI y declarada Bien de Interés Cultural en 2014. En su interior se encuentran tres retablos barrocos y dos tallas románicas. Desde este pueblo parten también varias rutas de montaña, como la del Desfiladero de los Arrudos o la Ruta del Agua, plagada de fuentes y lavaderos.
Bores
Este pueblo pertenece al concejo de Peñamellera Baja y a la parroquia de Tobes y está situado a unos 6 km de Panes (capital del concejo). Se encuentra a una altitud de 240 m y cuenta con unas 63 viviendas.
Desde esta pequeña Aldea rodeada por espectaculares vistas a Peñamellera y a las montañas cercanas, también de vegetación y casas de piedra, que aún conservan su estructura antigua, parten numerosas rutas de montaña como la ruta que lleva hasta Peñamellera Baja. Sus gentes, sus casas e incluso su cueva Subores, han sido testigos de cómo el tiempo es capaz de paralizarse en esta tranquila y bella aldea de montaña en la que solo escucharemos los campanos del ganado, el cantar de los pájaros y el ruido de las hojas de los árboles meciéndose con cada soplo de aire.