Entra en el inodoro a 'rescatar' un móvil y se queda atrapado

Los amigos están en las buenas y en las malas. Para ofrecer un hombro e incluso unos 'brazos salvadores'. Eso debió pensar Cato Berntsen Larsen, un chico de 20 años, cuando a su amigo se le cayó inodoro abajo su teléfono móvil. A Cato no le importaron, en ese momento, ni los olores ni los gérmenes. Se ofreció a recuperarlo porque pensó que su delgadez iba a ser una ventaja.

A través del agujero, Berntsen Larsen bajó hasta el fondo de la letrina pero, cuando se preparaba para volver a la superficie, algo no salió como esperaba.

El inodoro no tenía botón de descarga y solo se vaciaba por succión. Así que todo lo que había pasado por ahí durante una semana, allí estaba. «Entré en pánico porque odio los espacios pequeños», confesó Berntsen Larsen. «Fue terriblemente desagradable. Había hasta animales allá abajo. No voy a volver a usar un baño público».

El chico estuvo atrapado más de una hora hasta que los bomberos pudieron rescatarlo. Para sacarlo, tuvieron que romper el asiento del baño. Por el roce con los bordes de plástico, el joven sufrió heridas en los brazos y el torso. Fue trasladado al hospital y tratado con antibióticos ya que sufrió varias picaduras y mordeduras mientras estaba en el inodoro.

A pesar de todo, nunca pudo recuperar el móvil de su amigo.