Los autónomos critican las trabas a ERTEs que no sean por fuerza mayor

La Asociación de Trabajadores Autónomos de Asturias (ATA) alertó ayer de que «Inspección de Trabajo está poniendo algunos problemas en aquellos expedientes que no sean por fuerza mayor y que no sean obligados al cierre». Así lo explicó su presidenta, Patricia Oreña, para quien existe «confusión» sobre el procedimiento y trámites de los ERTEs.

Una de las dudas que se plantean radica en aquellos trabajos cuya actividad no está afectada por el estado de alarma pero cuyos clientes sí lo están. Sería el caso, por ejemplo, de un carnicero que vende sus productos directamente a la hostelería (actividad prohibida ahora). Lo mismo ocurre con sectores como el de la distribución de bebidas o las lavanderías industriales. A juicio de la Federación Asturiana de Empresarios debería considerarse «causa de fuerza mayor».