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Las orcas comparten rasgos de personalidad con humanos y chimpancés

Las orcas comparten rasgos de personalidad con humanos y chimpancés

Los investigadores han analizado a 24 ballenas asesinas en SeaWorld Orlando, SeaWorld San Diego y el zoológico Loro Parque en Tenerife

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Madrid

Jueves, 15 de noviembre 2018, 16:31

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Las orcas -también denominadas ballenas asesinas- muestran rasgos de personalidad similares a los de los humanos y chimpancés, como el carácter juguetón, la alegría y el afecto, según una nueva investigación realizada por investigadores españoles y publicada por la Asociación Estadounidense de Psicología.

Para el estudio, los investigadores analizaron los rasgos de personalidad de 24 ballenas asesinas ('Orcinus orca') en SeaWorld Orlando, SeaWorld San Diego y el zoológico Loro Parque en Tenerife, que desarrolla su programa de ballenas asesinas en asociación con SeaWorld. Seis de las ballenas asesinas fueron capturadas en la naturaleza, mientras que el resto nació en cautiverio.

Los entrenadores y otros miembros del personal que trabajaron estrechamente con las ballenas asesinas completaron las encuestas que clasificaron a cada animal en una lista de 38 rasgos de personalidad, que incluyen carácter juguetón, independencia, terquedad, valentía, sensibilidad y protección. Los investigadores, cuyo trabajo se publica en la edición digital de 'Journal of Comparative Psychology', analizaron esos rasgos y los compararon con los mismos rasgos de personalidad para chimpancés y humanos de estudios previos.

«Este es el primer estudio que examina los rasgos de personalidad de las orcas y cómo se relacionan con nosotros y otros primates -destaca el investigador principal, Yulán Úbeda, estudiante de Doctorado en Psicología de la Universidad de Girona-. Estos rasgos de personalidad similares pueden haberse desarrollado porque fueron necesarios para realizar interacciones sociales complejas en grupos muy unidos que vemos en las ballenas asesinas, los humanos y otros primates«.

Para el estudio, se utilizó una medida de personalidad común llamada modelo de cinco factores, que evalúa cinco dimensiones de la personalidad, incluida la extraversión, la amabilidad, la conciencia, el dominio y el cuidado. El modelo, que fue desarrollado en la década de 1930, describe rasgos de personalidad utilizando una combinación de adjetivos simples o frases descriptivas.

Los investigadores descubrieron que los rasgos de personalidad de las ballenas asesinas eran similares a los de los humanos y los chimpancés, pero más similares a los chimpancés. Las ballenas asesinas eran parecidas a los chimpancés y los humanos por el factor de extraversión (por ejemplo, juguetón, gregario y sociable). Las ballenas asesinas y los chimpancés también compartieron una combinación de rasgos de personalidad de la conciencia (por ejemplo, constante, obstinado y protector) y agradable (por ejemplo, paciente, pacífico y no acosador), junto con algunos rasgos de personalidad relacionados con el dominio.

Convergencia evolutiva

Los hallazgos pueden sugerir alguna convergencia evolutiva en la que los rasgos de personalidad de las ballenas asesinas y los primates son similares debido a las capacidades cognitivas avanzadas requeridas para las interacciones sociales complejas. Las ballenas asesinas pueden vivir hasta los 90 años en grupos muy firmes que cazan juntos y comparten su comida, mostrando habilidades avanzadas de comunicación y cooperación.

Esos rasgos tuvieron su reflejo en las noticias internacionales cuando una ballena asesina de 20 años, conocida como J-35 o Tahlequah, comenzó a empujar a su cría recién nacida muerta en julio pasado frente a la costa de la isla de Vancouver, en Canadá. Con la ayuda de otros miembros de su grupo, mantuvo a la cría muerta a flote durante 17 días mientras nadaba cientos de millas, un esfuerzo agotador que interfirió en la capacidad del equipo para cazar.

Existe un debate entre los investigadores sobre si las acciones de la ballena madre mostraron dolor por su pérdida. A pesar de su nombre, las orcas en realidad son el miembro más grande de la familia de los delfines. Se sabe que tanto las ballenas asesinas como los delfines mantienen a los recién nacidos muertos a flote, pero no por un periodo tan largo.

La pena es una emoción compleja que no se ha observado en la mayoría de los animales, aunque algunas investigaciones apuntan al duelo de algunas especies que viven en grupos muy unidos, como chimpancés, elefantes y jirafas. El estudio actual no analizó ningún aspecto del dolor en las ballenas asesinas, y es difícil saber por qué las orcas trasportan a su descendencia muerta, ya que las ballenas asesinas no pueden comunicarse con los humanos, dice Úbeda.

El cautiverio puede alterar la personalidad de las orcas aumentando el neuroticismo y la agresión

«Algunos estudios previos sugieren que el contacto de la madre con el cuerpo sin vida podría ser importante para que la madre haga un ajuste psicológico con la muerte de su descendencia -argumenta-. En cualquier caso, esos comportamientos muestran cuán complejos son estos animales«. Investigaciones anteriores han demostrado que el cautiverio puede alterar la personalidad de las ballenas asesinas, aumentando el neuroticismo y la agresión. También se han observado cambios físicos, como el colapso de la aleta dorsal.

SeaWorld, que participó en este estudio, se ha enfrentado a un escrutinio sobre las condiciones de vida de sus ballenas asesinas cautivas. El estudio actual no analizó los efectos del cautiverio y se realizó con ballenas asesinas en cautiverio porque sería difícil evaluar los rasgos de personalidad de las ballenas asesinas en la naturaleza, señala Úbeda. Los rasgos de personalidad que se observaron en el tamaño pequeño de la muestra de 24 orcas en cautiverio podrían diferir de los rasgos de personalidad de las ballenas asesinas en el mundo.

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