Por qué los niños deberían entrar al cole más tarde, según la ciencia
El confinamiento permitió a los adolescentes dormir más horas y alinear mejor sus horarios con la fase tardía del sueño
La pandemia obligó a millones de niños alrededor de todo el mundo a abandonar sus pupitres y encerrarse en sus hogares, siguiendo en la distancia las lecciones. El aislamiento afectó a la salud mental de algunos, una consecuencia más pronunciada cuanto menor eran los rentas familiares. Los expertos se cuestionan, incluso, si la situación actual está cambiando el cerebro de los niños.
Un grupo de científicos ha analizado el confinamiento desde otras perspectiva. El estudio de un grupo de investigadores suizos publicado en Jama Network buscaba responder el siguiente interrogante: «¿Se asoció el aumento del sueño entre los adolescentes durante el cierre de escuelas secundarias por la pandemia de covid 19 con mejores características relacionadas con la salud?
Sus resultados son reveladores y ha permitido extraer importantes conclusiones. La encuesta realizada a 8.972 adolescentes de escuelas secundarias suizas constata que los participantes durmieron significativamente más y tuvieron una mejor calidad de vida relacionada con la salud. Bebieron, además, menos cafeína y consumieron menos alcohol.
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Una mayor duración del sueño se asoció significativamente con beneficios saludables a pesar de que esos avances se vieron contrarrestados por una asociación de síntomas depresivos vinculados al confinamiento.
Los encuestados durmieron una media de 75 minutos más en días escolares que en condiciones normales, principalmente debido a que se despertaron más tarde. El confinamiento les permitió alinear mejor sus horarios con la fase tardía del sueño. Además, mostraron patrones de sueño y vigilia más regulares durante la semana.
«Aunque, hasta donde sabemos, no ha habido controversia sobre la asociación negativa del encierro con el bienestar de los adolescentes, también ha aparecido de manera consistente un hallazgo potencialmente contradictorio; los adolescentes durmieron significativamente más durante el cierre de las escuelas que antes» debido a que no necesitan viajar a la escuela.
Los investigadores creen, a tenor de los resultados, que comenzar el colegio más tarde por la mañana incrementaria la calidad y cantidad del sueño de los jóvenes, con beneficios para su salud así como para su capacidad para estudiar y concentrarse.