Coronavirus | ¿Qué va a pasar con el curso escolar?

Muchas son las dudas que existen aún relacionadas con la Eduación. Y muchos los rumores. Durante estos últimos días, algunas cosas se han ido clarificando y, aunque otras dependen de la evolución de la pandemia, las administraciones han tomado ya algunas decisiones importantes.

Los centros educativos, universitarios y no universitarios, cerraron sus puertas el viernes 13. Después se decretó el estado de alarma por 15 días. La fecha fijada para la posible vuelta a la normalidad era finales de marzo. La situación se ha prolongado después, hasta el 11 de abril. Pero eso no significa, ni de lejos, que los colegios vayan a abrir sus puertas después de Semana Santa con normalidad. La propia ministra de Educación, Isabel Celáa, ha confirmado que eso podría suceder a finales de mayo o principos de junio. Es decir, en el mejor de los casos, se recuperaría la actividad presencial solo durante 15 o 20 días.

Tras muchos días de rumores, de incertidumbres y de ideas de todo tipo, parece claro que el curso no se va a acortar. Ministra y consejera de Educación han tachado esa opción como una «malísima idea». Estas semanas cuentan como días lectivos y el cuso 2019-2020 sigue adelante, pese al COVID-19. El objetivo principal del Gobierno es que nadie pierda el curso. Nadie. Tampoco parece, ahora mismo, que se vaya a alargar, salvo para los estudiantes de segundo de Bachillerato, a los que se concede más tiempo para preparar la selectividad. Por lo tanto, el curso finalizaría para Infantil y Primiara el 18 de junio y el 23 para ESO, Bachillerato y FP.

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El calendario para las inscripciones y matriculaciones del próximo curso está suspendido. A estas alturas se debería haber celebrado ya el sorteo para determinar la letra que serviría para desempatar a la hora de adjudicar plazas y deberían estar publicadas todas las fechas. Todo quedó en el aire. De hecho, la mayoría de centros educativos estaban celebrando las jornadas de puertas abiertas para dar a conocer sus proyectos cuando el coronavirus lo cambió todo. Es una de las cuestiones prioritarias a resolver, según ha asegurado la propia consejera de Educación de Asturias.

Ministerio y comunidades autonómas acordaron mantener la formación, a través de las plataformas y herramientas digitales. Cada centro se ha organizado de la mejor manera posible. Hay centros que tuvieron tiempo de entregar a las familias los materiales físicos y otros no. Incluso profesorado que no pudo recoger su material. Algunos están haciendo clases online y otros simplemente remiten tareas. En algunos se corrigen los ejercicios y otros no. Las únicas órdenes en este sentido son: que se mantenga la comunicación con familias y alumnos, que las direcciones supervisen esa comunicación y que no se adelante materia.

En el caso de la Universidad, también utiliza el Campus Virtual y se ha fijado un análisis semanal de la situación para conocer el grado de participación del alumnado en la formación.

Como queda dicho, la orden fue no adelantar, sino repasar y complementar. Pero hay familias que han asegurado que en sus centros sí se está dando materia nueva. La situación es más complicada con los alumnos de segundo de Bachillerato, que deben hacer la selectividad. ¿Pueden permitirse no adelantar materia? En principio se les examinará solo de los contenidos que han podido estudiar.

¿Y qué sucede con los alumnos que no tienen acceso a internet o tienen una pobre conexión? ¿Y con los alumnos de necesidades especiales? El Ministerio de Educación ha asegurado que entre un 10 y un 12% del alumnado no accede a las plataformas online y ha pedido a las comunidades autónomas que estudien estos casos. Isabel Celáa ha planteado incluso la posibilidad de facilitar a las familias móviles con acceso a internet para garantizar la igualdad de oportunidades y la equidad en la enseñanza. También hay que buscar soluciones para el alumnado con necesidades especiales.

¿Y con los más pequeños, de Infantil, con los que es más complicado trabajar online? Hay profesores que están aplicando toda la imaginación del mundo para mantenerse en contacto también con los más pequeños, haciendo manualidades con ellos en la distancia, mandándoles videos y audios...

¿Y con las familias que solo tienen un ordenador, que deben usar los padres para teletrabajar? Las administraciones aseguran que son conscientes de estas circunstancias y por eso han solicitado a los docentes que no carguen en exceso con tareas a los alumnos.

Respecto a este tema, la propia Consejería de Educación ha aclarado lo siguiente: «Ha de tenerse en cuenta que durante el periodo de actividades no presenciales, ningún profesor ha podido adelantar materia. La afirmación sobre 'ampliar' indicada en la instrucción 5 de la consejera se refiere a 'profundizar', nuna a 'adelantar materia'».

Estos días todos los centros educativos de Asturias deberían estar realizando las sesiones de evaluación. Finalizaba un trimetre y llegaba la hora del boletín de notas. Pero más del 90% de centros no lo ha hecho. La razón principal: no saben cómo afrontar una evaluación en una situación tan extraordinaria. Pues bien, la consejeria ha remitido varias instrucciones, dejando claro que la evaluación importante es la final, la que permite al alumnado pasar de curso e incluso de etapa. Se deja la puerta abierta a varias posibilidades: no hacer la segunda evaluación; aplazarla; hacerla por correo electrónico; que se proceda como se hace habitualmente, poniendo el profesorado las notas en SAUCE, compartiendo el acta y que tenga el visto bueno del equipo docente, evaluar solo los contenidos que se han impartido hasta el día 13 de marzo; finalmente, enviar la comunicación a las familias sobre el resultado de la evaluación.

Pero desde la propia administración se comparte con todos los centros una carta remitida por el colegio público Aniceto Sela, de Mieres, que podría servir de ejemplo. Este centro asegura esto: «No consideramos conveniente, justo ni acertado calificar ni registrar en SAUCE la segunda evaluación –incluso la tercera- ni que sea evaluado el alumnado en este periodo». Son muchos los centros que han optado por esta idea, no evaluar este trimestre, aunque sí comunicarán a las familias un informe sobre el estado de aprendizaje de sus hijos, «con recomendaciones para consolidación de conocimientos, destrezas, actitudes y competencias o, en su caso, orientaciones para corrección y mejora».

Ya hay acuerdo entre ministerio y comunidades autónomas: la prueba de acceso a la universidad se mantiene, pero se retrasa. El calendario aprobado indica que la convocatoria ordinaria debe celebrarse entre el 22 de junio y el 10 de julio, y la extraordinaria, antes del 10 de septiembre. Los rectores se han mostrado de acuerdo con el calendario, ya que solo supone un pequeño restraso respecto a lo que ellos habían propuesto: que no aplazara más allá de la primera semana de julio.

En cuanto al modelo y al contenido, se adaptará a las circunstancias excepcionales. Habrá un mayor abanico de opciones de preguntas en las pruebas, para que los alumnos puedan realamente examinarse de aquellos contenidos que han podido estudiar.

Cada comunidad autónoma debe ahora ajustar su calendario a esta horquilla de fechas. En Asturias aún no se han anunciado las fechas definitivas.

El Ministerio de Educación y los directores generales de las comunidades han tomado también importantes decisiones relacionadas con la FP, sobre todo con las formación en empresas, que debía empezar en abril. Las administraciones han decidido flexibilizar muchas cuestiones, se exigirán menos horas de prácticas y los alumnos podrán titular cuando estaba previsto.

En cuanto a las pruebas de acceso a la FP de grado medio o superior para quienes no cuenten con los requisitos académicos de acceso a estas enseñanzas, se ha acordado posponerlas lo que sea necesario, llegando incluso a la primera quincena de julio.

La mayoría de comunidades autónomas, también Asturias, tienen previsto o convocadas ya ofertas de empleo público. La opinión mayoritaria pasa por aplazar las oposiciones al próximo año, aunque los sindicatos han solicitado que se garantice la estabilización de plantillas de este ejercicio. Asturias cree que lo mejor es eso, dejarlas para 2021. Pero la decisión definitiva se tomará en una nueva reunión entre ministerio y comunidades que tendrá lugar la próxima semana.