Coronavirus | 150 sanitarios se forma en el HUCA en métodos de intubación boca abajo
La iniciativa persigue enseñar la práctica de esta técnica que se ha comprobado más efectiva en pacientes graves afectados por coronavirus
Un giro complicado y delicado que salva vidas que penden de un hilo, o mejor de los cuidados de los especialistas de cuidados intensivos. El HUCA ha empezado a formar a 150 miembors de sus equipos de UCI en la intubación en decúbito prono, boca abajo.La maniobra comenzó a correr de hospital en hospital ante los primeros casos graves de infecciones por SARS-COV2 o Covid-19 con complicaciones respiratorias, compartido de intensivista en intensivista, en redes sociales o en grupos de whatsapp: colocar a los pacientes con coronavirus boca abajo mejoraba la función respiratoria y la saturación de oxígeno en sangre. Pero la maniobra no es sencilla, Cecilia del Busto, doctora de la UCI del HUCA lo explicaba esta mañana, «puede generar complicaciones», algunas fatales. «Son pacientes que dependen de muchos soportes», de circulación extracorpórea, de respiradores o de catéteres intracardiacos para la medicación, un mal movimiento «y ya no tenemos tiempo para reaccionar». Por eso el HUCA ha creado, «en tiempo récord» una simulación clínica y un proceso de formación por el que pasará todo el personal de UCI.
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En una sala del área de Docencia del Hospital, la vida de un maniquí depende de que el equipo de celadores, enfermeras y auxiliares sepan girarlo sin tocar ni afectar los aparatos que le mantienen con 'vida'. «En equipos de cinco o seis, si el paciente es muy voluminoso», explica Alberto Medina, de la UCI Pediátrica, se trata de colocar almohadas sobre el pecho y cintura del paciente asegurando las vías, cubrirlo con una nueva sábana y girarlo en tres movimientos para que quede boca abajo. «Hay que aprovechar esta situación tan desesperada para que el personal aprenda escenarios específicos», dice Medina.
«Es una técnica tan efectiva y tan barata como girar al paciente», destaca Del Busto, pero que requiere que «todo el personal está muy coordinado y formado `para minimizar riesgos», para no perder en un mal giro vidas que penden de un hilo.