El hombre que se gana la vida recibiendo puñetazos de sus clientes
Comenzó hace once años para que las personas liberen su estrés y frustración
el comercio
Oviedo
Lunes, 13 de diciembre 2021
El estrés es el enemigo silencioso de la sociedad actual. A menudo los problemas se acumulan y los ciudadanos buscan distintas vías para liberarse de él. Hay quien dedica las tardes a correr, quien se da al ganchillo, los hay que practican yoga... y quienes se lían a puñetazos.
Estos últimos son los clientes de Hasan Riza Gunay, un ciudadano turco que ha hecho de recibir mamporros una forma de vida. Hace once años dio un rumbo a su carrera laboral como entrenador para convertirse en 'puching ball' humano.
Se convirtió, de golpe y porrazo, en terapia humana para liberar el estrés. La inspiración le llegó tras el visionado de una película turca en la que el protegonista se deja golpear voluntariamente-
A cambio de dinero, aguanta estoicamente los puñetazos y se hace llamar a si mismo «entrenador del estrés». Consciente de que no será un trabajo para toda la vida, porque al envejecer le costará cada vez más encajar los golpes, desea formar futuras generaciones, de forma que su original profesión cuente con relevo generacional.
Su perfil de cliente son personas con «depresión o ataques de pánico» y otros simplemente «agobiados por sus rutinas diarias», confiesa a Anadolu Agency. Hasan Riza Gunay no solo se deja golpear. Ayuda a liberar la ira con técnicas tan originales como lucir una máscara con la foto de la persona con la que su cliente está enfadado. Le invita a insultarle para liberar la frustración.
Cada sesión dura entre 10 y 15 minutos y solo se presta a recibir a cuatro personas al día. Antes de dejarse golpear pregunta el motivo del estrés y acepta si lo considera justificado. Curiosamente, el 70% de sus clientes son mujeres. cuya mayoría suelen ser mujeres (en torno al 70%).
