El Principado diseña el próximo curso con turnos rotatorios de asistencia a clase

Los escenarios pueden ser muchos y hay que estar preparados para todos. Y si en el mes de septiembre sigue siendo necesario mantener la distancia de seguridad de dos metros entre personas, será imposible que el curso escolar arranque en condiciones normales. La consejera de Educación, Carmen Suárez, ha admitido hoy en comparencia telemática ante los grupos parlamentarios que una de las posibilidades que se plantea es que los alumnos deban acudir por turnos a los centros educativos. Turnos que deberían ser rotatorios para garantizar la igualdad de oportunidades de los estudiantes.

El plan para la vuelta a las clases el próximo curso, no obstante, aún no está cerrado. Un plan que debe incluir cuántos alumnos podrían acudir a los centros, garantizando el horario establecido de atención; cómo organizar un transporte escolar que tendrá sin ninguna duda también sus propias limitaciones; estudiar cómo se puede ofrecer el servicio de comedor y qué actividades extraescolares podrían desarrollarse con las máximas garantías sanitarias. Es un diseño complejo en el que la consejería debe empezar a estudiar.

Carmen Suárez ha dejado claro que la enseñanza digital «ha llegado para quedarse» y que el próximo curso tendrá una oferta «mixta» entre lo presencial y lo 'online'.

Sí ha garantizado que «el profesorado no va a hacer más horas de las que les correponden» e incluso ha asegurado que un mismo docente podrá hacerse cargo de forma simultánea del grupo presencial y el que en ese momento sigua la clase 'online'. Porque otra cuestión que ha dejado clara es que no está previsto aumentar las plantillas, aunque sí prevé un «llamamiento masivo de interinos en el mes de agosto», debido a que no se han podido celebrar las oposiciones este año.

Algunos grupos parlamentarios han planteado la posibilidad de reorganizar la matriculación de alumnos. La consejera ha rechazado rebajar las ratios de las aulas.

Pero antes de diseñar el curso 2020-2021, la consejería debe planificar cómo será la reapertura de los centros a partir del 25 de mayo, ya que según el Gobierno central pueden reabrir las aulas para los menores de 6 años cuyos padres trabajen y para los alumnos de cuarto de ESO y, especialmente, los de segundo de Bachillerato, que deben realizar la EBAU a finales de junio. La consejera ha garantizado que los centros serán desinfectados y que se cumplirán todas las medidas sanitarias, pero los protocolos aún no están definidos.

Como tampoco lo están para los colegios de Educación Especial, que también podrían abrir sus puertas a finales de mayo. En este caso, la consejera ha explicado que el principal problema sería el transporte escolar.

Sí tiene claro su equipo cómo afrontar la solicitud de plaza para los nuevos alumnos y su matriculación. En cuanto al procedimiento de admisión, se realizará entre el 15 y el 19 de junio, a través de una aplicación telemática. La consejería informará en todo momento a cada centro qué familias han solicitado acceder. Una vez que se lleve a cabo todo el proceso de publicación de listas y atención a las reclamaciones, la matriculación sí podrá ser presencial, en cada uno de los centros, durante la segunda quincena de julio.

Uno de los puntos más importantes de la comparencia ha sido la brecha digital. Carmen Suárez ha reconocido que aún no se dispone de las cifras exactas del número de alumnos que han tenido o tienen aún problemas de conexión o de falta de herramientas. El primer cálculo dice que serían un 5%, aproximdamente, de los 135.000 alumnos de Asturias (a partir del segundo ciclo de Infantil). Hasta ahora, Educación ha repartido los 7.000 equipos informáticos de los que dipsonían los propios centros, muchos de los cuales, ha admitido, tienen limitaciones de uso. También se ha contado con otro millar de equipos procedentes de donaciones de particulares y empresas. Sí se han comprado y repartidoalgo más de mil conexiones a internet, que se suman a las que han facilitado los propios ayuntamientos (2.000 en Gijón y Oviedo, por ejemplo).

En este momento se han cubierto las necesidades que se consideraron «prioritarias», a saber: alumnos de primero y segundo de Bachillerato, de primero y segundo de FP, de cuarto de ESO y sexto de Primiara. Pero «no hemos llegado a todos», ha admitido Suárez. Ahora empieza el reparto al resto de cursos.

La consejera ha asumido que garantizar el acceso a la red va a ser una prioridad a partir de ahora, en previsión de nuevas medidas extraordinarias que pueda haber el próximo curso por el COVI-19.

La consejera de Educación ha mantenido que el curso respetará el calendario previsto, y ha confiramdo que «va a haber oferta educativa y lúdica en julio en los municipios grandes y también en los pequeños, que están en disposición de ofrecerlos». Pero en ningún caso a cargo del profesorado, sino de organizaciones del tercer sector con los que ya se está en conversaciones.

Por último, Carmen Suárez ha afirmado que en breve se remitirán instrucciones a las Escuelas Oficiales de Idiomas, cuyo principal inconveniente es que no podrán celebrar las pruebas de nivel de forma presencial. Sí podrán hacer exámenes de este tipo, ha dicho, otras ensñeanzas como las artísticas, debido a que el volumen de alumnos es menor.