«Tengo la esperanza de que el periodismo retome su papel central en la sociedad»

-¿Siempre supo que quería dedicarse a informar o fue una revelación tardía?

-No. Siempre me ha interesado la actualidad, pero hasta los veinte años o los veintiuno no lo tenía en absoluto claro. Me interesaban mucho más otras cosas, la verdad. Desde pequeño, siempre he leído periódicos y visto informativos porque me han interesado mucho, eso sí, y por una serie de experiencias durante las prácticas y mientras hacía la carrera me di cuenta de que era lo que más me gustaba y lo que mejor se me daba.

-¿Y cómo ve el futuro de este oficio nuestro?

-El periodismo siempre está en crisis, pero estamos viviendo momentos especialmente complicados. El periodismo tradicional se está viendo atacado por populismos de izquierdas y de derechas que lo dibujan como un enemigo, porque les interesa crear distorsión y realidades paralelas, y que la gente confunda verdad y mentira, así que una de las víctimas prioritarias es el periodismo, cualquier periodista que quiera hacer un trabajo riguroso, contrastar las cosas y fiscalizar al gobierno, a los partidos políticos, a cualquier tipo de poder... Hay un ataque muy interesado que coincide con todo el desarrollo de redes sociales y con toda esta capacidad de crear discursos alternativos y de poner en duda los hechos. Es un fenómeno que nadie sabe muy bien cómo combatir con eficacia, pero es lo que nos toca a los periodistas.

-¿Es optimista al respecto?

-Tengo la esperanza de que haya un cierto hartazgo de toda esta intoxicación constante de las redes y en que el periodismo pueda, con el trabajo de los profesionales, retomar ese papel central en la sociedad de rigor, de debate común y de fiscalización.