Los cambios que se avecinan en Facebook, Instagram y WhatsApp
Meta cambiará su actual sistema de verificación de contenidos por uno similar al que usa actualmente Twitter para evitar una supuesta «censura», según Zuckerberg. Expertos señalan que la nueva herramienta podría presentar problemas para diferenciar la información veraz de los bulos
E. C.
Gijón
Miércoles, 8 de enero 2025, 10:42
Facebook, Instagram y WhatsApp sufrirán próximamente cambios en sus políticas de moderación de contenido que acercarán a las redes sociales a las posturas defendidas por Donald Trump y Elon Mask (dueño de X). La tecnológica Meta, propiedad de Mark Zuckerberg, ha anunciado que acabará con el programa de verificación digital —que ponía coto a las noticias falsas y que el magnate ha asegurado que «se convirtió en una herramienta para censurar»— para reemplazarlo por un sistema de notas de contexto, un instrumento similar a la que usa el antiguo Twitter, ahora X. Además, Zuckerberg ha hecho cambios en el consejo administración de Meta para introducir a algunas figuras cercanas al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, como Dana White, el dueño de Ultimate Fighting Championship (UFC), la compañía de lucha sin reglas en la que triunfa Ilia Topuria, y la primera persona que tomó la palabra tras el discurso de la victoria del republicano el pasado 7 de septiembre.
De la moderación interna a notas de contexto de la comunidad
El método que Meta utiliza a día de hoy para controlar las noticias falsas y que pretende cambiar se implantó en Facebook en 2016 y consiste en que organizaciones independientes encargan de comprobar la veracidad de las informaciones que se publicaban en la red social. Este servicio de 'fact-checking' está disponible en más de 25 idiomas y remunera a 80 medios de comunicación de todo el mundo, entre ellos la agencia AFP, para usar sus 'fact-checks' en Facebook, WhatsApp y e Instagram.
Este sistema va a ser sustituido porque, según Zuckerberg, «los verificadores han sido demasiado parciales políticamente y destruyeron más confianza de la que han creado, especialmente en Estados Unidos». Y es precisamente en el país que próximamente presidirá Donald Trump —que comparte ese discurso— donde comenzará a implantarse el nuevo modelo de notas de contexto.
Las notas de contexto son textos propuestos y redactados por usuarios voluntarios que previamente se deben inscribir en una plataforma que Meta activará en Estados Unidos a partir del próximo lunes, aunque aún no se han detallado los criterios de participación. Twitter comenzó a usarlas en 2021 y se generalizaron un año después, coincidiendo con la compra de la red social por parte de Elon Musk. Estas breves notas aparecen por debajo de algunas publicaciones potencialmente engañosas. Después, otros usuarios evaluarán si la nota es útil o no, según diferentes criterios, como la pertinencia de las fuentes y la claridad de la información, ha detallado a AFP Lionel Kaplan, presidente de la agencia de creación de contenidos en las redes sociales Dicenda. Si hay suficientes valoraciones positivas de la nota, ésta aparecerá debajo del post para aportar información adicional, aunque los equipos de X no las editan.
La red social X explica que «tienen en cuenta no solo el número de colaboradores que calificaron una publicación como útil o inútil, sino también si las personas que la valoraron parecen proceder de diversos ámbitos».
El principio es el mismo que en Wikipedia. «Nos basamos en los usuarios más activos de una red social o plataforma para aumentar la calidad de los contenidos», añadió Kaplan.
Problemas del nuevo modelo
Diversos expertos señalan que el modelo que utiliza X y que quiere copiar Meta presenta problemas para diferenciar la información veraz de los bulos. «Puede haber gente malintencionada que esté ahí para difundir información errónea», augura Christine Balagué, profesora del Instituto Mines-Télécom y fundadora de la red de investigación 'Good in Tech', que trabaja sobre la desinformación. «Esta decisión afectará a los usuarios que quieren información precisa y fiable», comenta Angie Drobnic Holan, responsable estadounidense de la red internacional de Fact-Checking (IFCN, por sus siglas en inglés).
«Los 'fact-checkers' nunca han mostrado parcialidad en su trabajo y estas críticas provienen de personas que piensan que pueden exagerar los hechos y mentir sin ser refutados o contradichos», añadió, destacando el clima de presión política en Estados Unidos en vísperas de la investidura del presidente electo Donald Trump.
Bill Adair, cofundador de la red IFCN dijo que es «inquietante ver a Mark Zuckerberg haciéndose eco de los ataques políticos a los 'fact-checkers' porque sabe que los que participaron en su programa eran signatarios de una carta de principios que exigen transparencia e imparcialidad».