La red geriátrica asturiana recibe 5.000 test rápidos

Los test rápidos llegan en Asturias a las residencias de mayores, tanto públicas como privadas. Un material distribuido casi un mes después de que se confirmara el primer residente positivo en el centro de Grado, el recurso más afectado desde el inicio de la pandemia. En total, se repartieron 5.000 de estos test, pero la decisión sobre en qué momento se realizarán corresponde a Salud. Así lo aclaró ayer la directora gerente de los Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA), Ana Suárez, en una comparecencia parlamentaria. Por su parte, sostuvo que «hasta ahora se hizo una adecuada utilización de las PCR» y aclaró que los test rápidos aportan «información complementaria». Estos test rápidos, indicó, «son muy fiables en resultados positivos y en inmunización pero menos en los negativos, por lo que Salud va a seguir vinculando estos casos negativos a las PCR». Además, la directora general de Planificación, Ordenación y Adaptación al Cambio Social, Jimena Pascual, detalló que se realizarán a diario 500 pruebas PCR a los profesionales, planificadas en un calendario que se extenderá hasta el 8 de mayo.

Respecto al planteamiento por parte de la red privada sobre trasladar a todos los positivos a hospitales, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, fue tajante. «Se seguirá manteniendo la misma pauta tanto para centros privados como públicos, según la valoración se derivarán a unos centros u otros», indicó. En esta línea, Álvarez remarcó que «para el gobierno de Asturias la prioridad son las personas mayores, independientemente de donde vivan». Asimismo, aseguró que «se garantiza la atención a todas las personas que lo necesitan, el tratamiento individualizado no se circunscribe solo a los centros públicos. En Asturias no hay cordones sanitarios para los mayores», defendió. Respecto a las residencias que cuentan con servicio sanitario, concretó, son 52 de las que más del 70% son equipamientos de titularidad privada y concertada.

Sobre la afectación del virus en el centro de Pravia, la directora gerente del ERA detalló que el primer caso de un profesional positivo se registró el 31 de marzo y el 2 de abril se confirmó el primer residente afectado. «Hicimos todo de acuerdo al procedimiento», defendió. Entre otras actuaciones realizadas, señaló, «se consideró hacer una PCR al total de los residentes de los cuales dieron 23 positivo el domingo. Los que dieron negativo se consideraron como contacto y fueron derivados», expuso. Ante la posibilidad de reforzar las plantillas y la «escasez» de equipos de protección individual (EPIs), Suárez consideró un «riesgo introducir demasiadas personas nuevas» en los centros. En relación a los EPIs, sostiene que «no faltó material, nos costó conseguirlo día a día. Hay todavía un marco de desabastecimiento, pero se nos dota de material». Por su parte, Melania Álvarez aseguró que «a día de hoy los profesionales y residentes cuentan con los medios de protección suficientes». Sobre la posibilidad de que surja un rebrote en alguno de los centros, Álvarez indicó que cada uno dispone de un plan de contingencia que define qué y cómo actuar si se desencadena esta situación. «La consejería ha seguido en todo momento protocolos que han decidido y diseñado los expertos», expresó.

La consejera de Derechos Sociales y Bienestar compartió su «preocupación» ante las preguntas sobre la situación que padecen muchas de las personas mayores, que mueren solas, ante la imposibilidad, por las fuertes restricciones por motivos sanitarios, de que sus familiares les acompañen. En este sentido, sostuvo que llevan dos semanas trabajando en buscar una fórmula para mitigar esas situaciones.