Rolling Stones 'interruptus'
Una lesión sufrida por Keith Richards obligó a reestructurar la gira de los británicos y el concierto previsto para Gijón se canceló
Sábado, 3 de junio 2023, 02:07
1998. Hace 25 años.
«Un desastre». Así definía, hace 25 años, Arturo Muñiz, presidente de Hostelería, la cancelación del concierto de los Rolling Stones programado para el verano de 1998. «Últimamente nos lo quitan todo», se quejaba en nuestras páginas Felipe del Campo, pintor y músico. Ocurría que Keith Richards, guitarrista del grupo británico, se había roto una costilla al caerse de una escalera, y el incidente obligó a reestructurar toda su gira europea. En España se mantenían las fechas de Bilbao (aunque este fue cancelado a última hora, por la laringitis de Mick Jagger), Vigo y Málaga, y se suspendían las citas de Gijón y Barcelona. La de la ciudad condal, sin embargo, acabó celebrándose.
«¿Por qué van a Bilbao y no están, solo dos días antes, en Gijón?», nos preguntábamos, sin encontrar una respuesta clara. Aducían algunos que la razón principal radicaba en que la venta anticipada en nuestra ciudad no iba bien. Habían sido «unas once mil localidades, según repitió ayer Daniel Gutiérrez Granda, y a estrellas de la talla de los Stones no les gustan las medias entradas. Quieren llenos». La costilla rota de Richards, sin embargo, era la principal causante, porque «la banda no va a porcentaje de taquilla, sino que tiene su caché asegurado y cobrado de antemano. Pero si hay que reestructurar toda una gira de más de tres meses y dejar de lado conciertos, parece claro que tienen preferencia aquellos donde el lleno está garantizado».
Haciendo números
Además, apuntaba EL COMERCIO que «no todos los recintos tienen la misma capacidad de espectadores ni en todos los sitios las entradas cuestan lo mismo. Así, Gijón era la ciudad española con las entradas más baratas (6.700 pesetas), y eso sí que influye, porque el caché de los Rolling está condicionado por el número de localidades y el precio al que van a ser vendidas. Así, se entiende que entre Berlín, punto inicial de la gira, con todo vendido de antemano, y Gijón, los Rolling solo aplacen en Berlín y suspendan en Gijón». Quizás también fue una salvación para el Consistorio gijonés, para el que el concierto solo hubiera salido rentable con un aforo de 40.000 personas. Quién sabe.