La industria asturiana busca su encaje en el decreto del Gobierno para gestionar el caos

El caos generado por la decisión del Gobierno es mayúsculo. Sin tiempo para avisar a sus plantillas, sin saber si estaban o no afectadas por la nueva regulación, las empresas se afanan por descifrar un decreto muy poco explícito, que deja abiertas múltiples interpretaciones. Es necesario llegar al fondo de la norma jurídica, saber quien puede ir a trabajar y quien no, con qué jornada, cómo se paran ciertos procesos, cómo se le explica a los clientes, cómo se acuerdan prórrogas... A pesar del desconcierto, las grandes industrias de la región mantienen su actividad normal. Arcelor y Azsa son solo algunas de las compañías que han iniciado la jornada como si de cualquier otro día se tratase, pero también con enormes dudas sobre si podrán seguir, al completo o en parte, desarrollando su trabajo. Las direcciones de algunas grandes firmas mantienen reuniones por videoconferencia en busca de las claves que les permitan tomar una decisión, mientras los trabajadores están a la espera de una comunicación oficial sobre si mañana tienen que acudir o no a sus puestos de trabajo. Quienes ya han tomado una decisión son firmas como Ence, Química del Nalón y TSK, que, después de analizar el decreto, comenzaron su jornada con normalidad y piensan seguir haciéndolo.

Las grandes empresas afectadas por el decreto cuyos procesos de producción no se pueden parar de forma casi inmediata tienen una moratoria de 24 horas para acatar el cese, pero ni siquiera al término de la mañana estaban seguras de su grado de afección. De hecho, la patronal siderúrgica española, Unesid, se ha puesto en contacto con el Ministerio de Industria porque «hay instalaciones que no pueden parar», según señaló su director general, Andrés Barceló. Entre ellas, los dos altos hornos de Arcelor en Gijón, los únicos que hay en España.

Quienes fueron esta mañana a trabajar se encontraron con controles policiales. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Asturias señalaron que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tenían orden de aplicarse con «flexibilidad», como ocurrió hace dos semanas cuando se decretó el Estado de Alarma. Los trabajadores, desinformados del alcance real de las medidas del Gobierno, no debían ser además sancionados. De hecho, según informan las mismas fuentes, no se produjeron incidentes reseñables.

Las propias patronales se encuentran aún analizando la normativa y dando respuesta a las empresas. Los servicios jurídicos de Fade y Femetal trabajan a contrarreloj en busca de las claves que les permitan dar información a las compañías.

Mientras en los despachos de las empresas, patronal, sindicatos y Gobierno regional se analiza el decreto, el consejero de Industria, Enrique Fernández mantuvo una reunión esta mañana con los secretarios generales de CC OO y UGT en Asturias, José Manuel Zapico y Javier Fernández Lanero, y el presidente de Fade, Belarmino Feito. Al término del encuentro, Zapico calificó el decreto como «eficaz» en la lucha contra el coronavirus por «reducir la movilidad», pero advirtió de la «singularidad» de la industria asturiana. «Por eso defendemos el mantenimiento de la actividad dentro de lo posible y razonable siempre que se garantice la salud de los trabajadores. Por su parte, Javier Fernández Lanero criticó la «poca concreción» del decreto, que plantea «muchas dudas y deja demasiadas cosas a la interpretación». Lanero señaló que la consejería les trasladó la intención de buscar fórmulas para que la gran industria asturiana «pueda seguir produciendo».

Fuentes sindicales señalan que ya algunas empresas del sector metal decidieron ayer desconvocar a sus trabajadores para que no acudieran a trabajar en la jornada de hoy, pero son muchas las empresas que optaron por una vía distinta. El secretario de Industria de CC OO, Damián Manzano advirtió de que deben ser las empresas las que comuniquen a los trabajadores si deben o no ir a sus puestos de trabajo y que, en caso de dudas, son también las compañías las que deben consultar a la autoridad laboral la situación en la que se encuentran.