La lucha de un piloto por volver a la normalidad: le dieron el alta tras pasar 150 veces por quirófano

Su recuperación definitiva no será fácil: tardará al menos dos años en recuperarse por completo. Debe volver todos los meses a Buenos Aires para seguir recuperándose de las quemaduras en la piel (se quemó el 30 por ciento de su cuerpo) y para tratarse de una cardiopatía que le surgió durante el ingreso hospitalario. Y como dato para la admiración: pasó 150 veces por quirófano.

Ibañez piloteaba un avión Pipper PA-28 Warrior matrícula LV-FKO el el domingo 22 de abril del año pasado, en el que viajaban además otras tres personas: Ricardo Ramón Artiles, Mónica Gabriela López y Silvia Edith Acosta. Los tres fallecieron. Las dos mujeres en el acto producto del incendio de la nave. Artiles, compañero de trabajo de Ibáñez en el Correo Argentino algunos días después: tenía quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo.

Lenard logró salir del avión y caminó cerca de 7 kilómetros para pedirle ayuda a unos pescadores que encontró en su camino, con el 30 por ciento del cuerpo quemado y dificultades en las vías respiratorias.

Después del accidente Lenard tuvo que comenzar a hacer todo de nuevo. El piloto debió aprender de nuevo a beber líquido, a ingerir alimentos, mover sus piernas, reconocer su cuerpo. «Debe recuperar el habla del todo. Ahora lo hace muy bajito porque tiene afectadas las cuerdas vocales», aseguró su madre.