Arruinado para siempre
Cerca de La Providencia embarrancó, a causa de la niebla, el pesquero 'Virgen de la Soledad'. Recuperarlo fue imposible
Sábado, 25 de noviembre 2023, 01:03
No pudo ser. Hace 75 años, todo Gijón se mantuvo en vilo los últimos días del mes de noviembre, atento a presenciar el momento en el que el pesquero 'Virgen de la Soledad', aprisionado entre las rocas de La Providencia, fuera puesto nuevamente a flote. Pero eso nunca ocurrió. Todo había empezado el miércoles 24, un día de gran niebla, a primeras horas de la madrugada. Fue entonces cuando el pesquero, acompañado de otro también de la propiedad de Miguel Pérez, el 'Ben'. se echó al mar «en dirección a los Pozos, banco de pesca existente entre Lastres y Ribadesella». La niebla lo impidió: muy pronto, el 'Virgen de la Soledad' perdió el rumbo, y acabó embarrancando en un paraje próximo a La Providencia, mientras sus doce tripulantes dormían.
Los despertaron los gritos desesperados del patrón, que hacía las veces de guardián de a bordo. «En vista del peligro que corrían en aquel lugar a causa de la rompiente de las olas, lanzaron el bote al agua, consiguiendo todos llegar sanos y salvos a tierra». El barco no correría la misma suerte. Personada la autoridad marítima en el lugar del suceso, fue cuestión de horas que varios remolcadores se presentasen en el lugar para intentar salvar el buque. Eran, concretamente, el 'Gaditano' y el 'Tritón', de la Casa López de Haro, inútiles, a pesar de los esfuerzos, por la niebla imperante. «Las impresiones son del todo pesimistas», adelantábamos desde EL COMERCIO, «por sufrir el 'Virgen de la Soledad' grandes averías, y estar situado el buque empotrado entre rocas».
Solo hubo un hálito de optimismo el día 25. La mar se había calmado un poco, dentro de la furia con la que azota siempre en aquella zona. Pero no se pudo hacer nada. El día 28, solo tres días después del incidente, anunciábamos en nuestra cuarta plana que el 'Virgen de la Soledad' estaba echado a perder. «El buque se encuentra totalmente perdido», titulamos. Lo habían confirmado un equipo de buzos y el remolcador de la Constructora Internacional: las numerosas, y graves, averías sufridas por el pesquero habían acabado con su vida. 'Requiescat in pace', 'Virgen de la Soledad'.