La mujer hallada junto al Puente Colgante de Bilbao fue estrangulada y arrojada a la ría
Ertzaintza y Guardia Civil colaboran en la investigación, cuyo primer paso es identificar a la víctima, que no llevaba documentación
AINHOA DE LAS HERAS
Martes, 27 de diciembre 2022, 09:25
Aún no tiene nombre porque no ha sido identificada. Pero lo que los investigadores sí han determinado es que la mujer hallada muerta junto al ... Puente Colgante en la madrugada del pasado sábado, festividad de Nochebuena, fue estrangulada y arrojada a la ría ya muerta. Es la principal hipótesis que manejan los investigadores sobre este misterioso caso, según ha podido saber este periódico en fuentes solventes. Cada nuevo dato que se conoce de este crimen resulta aún más inquietante.
La víctima, de unos 40 años, llevaba entre cuatro y cinco días sumergida bajo el agua, según el examen superficial de los restos. En un principio, se pensó que se trataba de un suicidio. Cuando la extrajeron, se descubrió que llevaba dos pesas atadas a la cintura y, una vez en la sala de autopsias, los forenses del Instituto vasco de Medicina Legal (IVML) de Bilbao llegaron a la conclusión de que la mujer había sufrido una muerte violenta, de etiología homicida.
Ertzaintza y Guardia Civil colaboran en la investigación. El juez encargado de la instrucción ha pedido a ambos cuerpos que le remitan sus respectivos atestados. El primer aviso lo recibió sobre las seis menos cuarto de la madrugada la Policía autonómica, que envió al lugar a una patrulla de la comisaría de Getxo, ya que el cuerpo se encontraba más cerca de la orilla de Las Arenas.
Competencias en el mar
Los agentes comprobaron que una persona, aparentemente fallecida, se encontraba flotando en el agua. Una lancha de la Cruz Roja extrajo el cuerpo y lo depositó en el muelle. Posteriormente, agentes de la Guardia Civil, con competencias en el mar y en aguas interiores, realizaron la inspección ocular. Agentes de la Policía autonómica recogieron la necroreseña, esto es, la extracción de huellas dactilares de la fallecida, ya a última hora de la tarde.
La labor más importante de los investigadores pasa ahora por la identificación del cadáver, que no llevaba ninguna documentación. Si el deterioro de los restos mortales no permite saber de quién se trata por las huellas o la dentadura, será necesario extraer el ADN. Pero para que esta técnica sea efectiva, es necesario cotejar el resultado bien con una muestra guardada en una base policial o con el perfil genético de familiares directos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión