Movía los dedos de la mano: una mujer 'revive' en el tanatorio tras ser dada por muerta

Podría tratarse de una trama para un película de Dan O'Bannon. Emulando la mítica cinta de 1985. Lo cierto es que fuera de toda ficción, una mujer fue declarada muerta en el hospital Joan March de Bunyola y trasladada al Tanatorio de Son Valentí de Palma para los trámites funerarios. Sin embargo, al llegar al tanatorio, los operarios notaron algo insólito: la mujer movía los dedos de la mano.

Los servicios funerarios, al percatarse del movimiento, decidieron llamar a una ambulancia. Tras verificar que la mujer tenía pulso, aunque débil, procedieron a su evacuación al hospital. La Conselleria de Salud confirmó que el cuerpo había sido trasladado desde el hospital Joan March de Bunyola al tanatorio para el funeral.

La versión de los servicios funerarios también fue corroborada, indicando que la mujer fue encontrada con pulso y movimiento en una mano, lo que llevó a la llamada a una ambulancia medicalizada. Actualmente, la mujer se encuentra ingresada en la sección de cuidados paliativos del hospital Joan March de Bunyola, en estado débil. Los familiares han sido informados del error en el parte médico y de la situación actual de la mujer.

El cuerpo amortajado de la anciana fue trasladado hasta el tanatorio municipal de Palma, pero una vez allí, como detalla el diario balear 'Ultima hora', en lugar de meterla en la cámara, como suelen hacer habitualmente, la sacaron del furgón, la colocaron en la sala y cuando se disponían a retirar las sábanas, descubrieron que los dedos de la 'difunta' se movían. Después del susto inicial, llamaron al 061 que envió una ambulancia medicalizada hasta las instalaciones municipales.

Tras comprobar el facultativo que efectivamente tenía pulso y que la mujer estaba viva, se ordenó el traslado urgente hasta el hospital. El estado de salud la mujer, muy deteriorado y débil, pudo haber inducido al error médico. De hecho la Policía descarta cualquier tipo de investigación dado que los hechos se atribuyen a una equivocación.

Con todo, el hospital Joan March ha abierto una investigación interna para determinar qué falló para que un médico pudiera certificar el fallecimiento de una paciente que, en realidad, no estaba muerta. De momento han anunciado que cambiarán el protocolo para evitar que se repita un episodio como este. Se da la circunstancia de que a la familia de la paciente ya le habían comunicado que acababa de fallecer en el hospital, pero poco después tuvieron que informarle que seguía viva.

Fuentes próximas al servicio de salud de lslas Baleares han confirmado al diario mallorquín que se trata de un fallo médico que nunca había sucedido en esa comunidad. La anciana, de más de 80 años, es una mujer con patologías graves. «Presentaba un cuadro médico de tensión extremadamente baja y no respondía a los estímulos. Es decir, un cuadro de Glasgow nivel 3 que indica que hay una lesión cerebral muy importante y que hay una ausencia total de conciencia. Por ese motivo, el médico certificó su muerte sin practicarle un electrocardiograma o comprobar constantes vitales centrales», recoge el periódico.

Cuando se descubrió que la anciana había revivido en el tanatorio de Palma, se informó del error a los allegados de la paciente y se les brindó la oportunidad de cambiar de hospital, pero la familia rechazó el ofrecimiento y solicitó que regresara al mismo centro hospitalario. La anciana ha quedado ingresada de nuevo en el centro sanitario de cuidados paliativos y sigue en un estado extremadamente débil.

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