¿Oposiciones de Educación en 2021?

En medio de la locura de organizar un final de curso sin actividad docente presencial, de aplazar la prueba de acceso a la universidad a la que se presentan miles de estudiantes cada verano, de buscar una solución para el alumnado que no tiene acceso a internet, de garantizar que los niños y niñas que tenían beca de comedor siguen teniendo una alimentación adecuada, de facilitar a los docentes la formación necesaria para enseñar a distancia... En medio de toda esa locura, hay otra cita importante en el aire: las oposiciones de Educación.

La mayoría de comunidades autónomas tenían avanzadas, en mayor o menor medida, la convocatoria de empleo público en los cuerpos de enseñanza de este ejercicio. En total, unas 27.000 plazas en todo el país. En Asturias, 587 y un plazo de inscripción que finalizó el 13 de marzo, con 2.021 docentes apuntados.

Es más que evidente, a estas alturas, que las oposiciones no podrán celebrarse el próximo mes de junio. «Dadas las condiciones actuales y potenciales, lo que parecía más razonable era aplazarlas a junio de 2021. Este es el planteamiento más coherente en aras de garantizar la salud y realizar un procedimiento tan complejo con plenas garantías», ha resumido la propia consejería. Y este es, de hecho, el sentir mayoritario de las comunidades autónomas. Pero no de todas. Y es esa división lo que provoca uno de los primeros problemas. Las organizaciones sindicales exigen al Ministerio de Educación que asuma el liderazgo y consiga una postura unánime porque, en caso contrario, algunas comunidades saldrían perjudicadas. El día 31 de marzo está prevista una nueva reunión entre comunidades para abordar este tema.

Pero lo cierto es que tampoco hay acuerdo entre los sindicatos sobre la forma de aplazar las oposiciones. «La decisión final se determinará la próxima semana en una reunión expresa», dice la consejería.

Del calendario depende el futuro de miles de interinos y opositores, pero también el trabajo de todos los docentes actuales y el funcionamiento de numerosos centros que sufren los cambios continuos de parte de su claustro, ya que el compromiso es rebajar unas tasas de interinidad que todos (consejería, profesorado y sindicatos) consideran excesivas. Y eso solo puede lograrse con la oferta de empleo público y estabilización de plantillas.

Así las cosas, estas son las posturas:

CC OO. Plantea compensar el retraso de un año que van a tener que afrontar. De este modo, la convocatoria para el Cuerpo de Maestros de 2022 superaría las 750 plazas. Además, solicitan que la consejería exija al ministerio el compromiso por escrito de que en ningún caso se perderán plazas de reposición (jubilaciones) «debido a recortes o congelaciones de las ofertas públicas de empleo». El sindicato asegura que aplazar todas las convocatorias hasta 2022 supondría llevar la tasa de interinidad cerca del 50%.

UGT. «El único camino para la estabilización del funcionariado interino y la reducción de la tasa de temporalidad son las OPEs. Actualmente tenemos una tasa del 25% y un compromiso de reducirla en este mismo año al 8%», defiende. Por eso piden, como todos los sindicatos, que haya acuerdo entre todas las comunidades. «Se daría cumplimiento a un acuerdo entre comunidades por el que éstas se comprometían a hacer coincidir la fecha de los exámenes y cuerpos y especialidades en un intento de evitar el «efecto llamada» y el posterior perjuicio para las administraciones cuando después de dos años los opositores, ya funcionarios de carrera, deciden volverse a su comunidad de origen».

Piden también que, sea cual sea la decisión última, no se pierdan plazas ni de Secundaria ni de Primaria.

ANPE. Para esta formación, la decisión sobre la celebración o no de las oposiciones en 2020 debe «de estar condicionada por la evolución de la crisis del coronavirus, porque la premisa principal tiene que ser la salud y la seguridad de la población, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias». Solicitan que la decisión del aplazamiento sea fruto del consenso, igual que ha sucedido con el retraso de la EBAU o con la flexibilización de las prácticas en FP.

Al igual que CC OO, también quieren asegurar, en caso de que este año finalmente no haya convocatoria, las plazas de reposición de 2020 en Primaria que deberían convocarse en 2021 y que no serían menos de 500, solo por jubilaciones.

SUATEA. Esta formación plantea una nueva variante: la posibilidad de mantener las oposiciones de Primaria en 2021 y juntar en 2022 dos convocatorias de Secundaria.

CSIF. Si bien coincide con el resto de organizaciones en exigir un acuerdo estatal, hay algunas diferencias. «Si se aplazan las oposiciones porque las autoridades sanitarias consideren que existe riesgo de salud pública para la sociedad, los docentes y sus familias», pretenden que se haga también este año una oferta de empleo público para Primaria, de forma que en 2021 se celebrasen oposiciones para ambos cuerpos. Dice el sindicato que otras comunidades, como Galicia, lo hacen.