Marisa Valle Roso: «Seguiré haciendo discos hasta que me aguante la voz»
«Incluso los errores que he cometido a lo largo de mi carrera son los que me han hecho llegar al punto en el que estoy ahora. Doy la bienvenida a seguir asumiendo riesgos y cometiendo fallos»
Marisa Valle Roso acaba de publicar su segundo trabajo como cantautora, 'Cenicientes', aunque su carrera comenzó interpretando tonada cuando todavía era una niña, cuando ganaba concursos y usaba su voz para recuperar los sonidos de nuestra tradición. Se confiesa en «un buen momento» profesional, creciendo como persona y artista, al que hay que sumarle ahora un nuevo reconocimiento: el del Premio EL COMERCIO en la categoría de Cultura, que llega para poner en valor una trayectoria dedicada al folklore siempre acompañado de letras y mensajes que hablan de compromiso consigo misma, con las mujeres que la acompañan y con la tierra que le vio nacer.
Publicidad
–¿Qué ha significado recibir este premio?
–Lo recibí con muchísima emoción. Me hizo mucha ilusión, sobre todo de un periódico como EL COMERCIO, que es un medio tan importante para la región. Es como un empujón para seguir haciendo cosas y una palmadita en la espalda, que viene bien cuando llevas tantos años dedicándote a la cultura, algo tan complicado, tan difícil y a lo que con tanto esfuerzo llevo desde pequeña entregándome, que es nuestro folklore, nuestra cultura, nuestra música. Recibir este premio es un orgullo.
–¿Siente que llega en un momento especial?
–Yo creo que sí, totalmente. Porque precisamente en el momento en el que estoy ahora, en el último disco que saqué, que es una vuelta a mis orígenes, confluye todo lo que llevo trabajando y lo que llevo gestando durante todos estos años: aprendiendo de la asturianada, de otros artistas, de otros géneros, aprendiendo también de todo lo nuestro, de nuestras historias. De repente, en el momento en el que encontré el punto donde yo me siento tan a gusto con la música que estoy haciendo, que tiene tanto de esta tierra, recibo este premio. Es un buen momento, también, porque incluso en la composición de este disco sufrí un poco todo aquello del síndrome de impostor, de creer que no era capaz de hacer nuevas canciones. Conseguir llegar al punto en el que estoy ahora y justo recibir este reconocimiento, es un muy buen momento.
–¿Qué tal está yendo la recepción de este nuevo trabajo?
–Muy bien. Llevo una semana de promoción por todas las radios, por un montón de medios de comunicación, y el recibimiento está siendo muy bueno de la prensa y muy bueno también del público. Me han llegado muchos mensajes alabando el disco, las canciones, las historias, dándome las gracias también por lo que estoy haciendo... Estoy muy feliz.
«El folklore del norte está llegando al resto del país, que antes solo nos llegaba de sur a norte»
–¿El folklore asturiano se está recibiendo bien fuera de nuestra región?
–Totalmente, sí. Creo que todo el folklore del norte está ahora en un buen momento y está llegando al resto del país, que antes parecía que solo nos llegaba de sur a norte. Ahora está pasando lo contrario, incluso que el foco está puesto en lo que pasa en el centro y norte de la península. Creo que es un buen momento y a mí me hace mucha ilusión, sobre todo, porque yo vengo de ahí. Hace unos años, incluso medios que estaban especializados en folklore no sabían lo que era la asturianada y, ahora, que la gente tenga un conocimiento mucho más amplio de lo que se hace aquí, la verdad es que se agradece.
Publicidad
–Mirando atrás, ¿hay algún riesgo que haya asumido que sienta que ha valido la pena?
–Asumí muchos riesgos. A lo largo de mi carrera hubo momentos en los que incluso dejé cosas de lado para poder centrarme en esto, y al final los riesgos tienen sus frutos. Incluso los errores que he cometido a lo largo de mi carrera son los que me hicieron llegar a este punto en el que estoy ahora y los que me hacen continuar. Doy la bienvenida a seguir cometiendo errores y asumiendo riesgos en esta profesión.
–¿Siente alguna presión al trabajar desde un lugar feminista y comprometido con las luchas? ¿Pasa factura posicionarse públicamente?
–Yo no tengo presión. Sí que es verdad que se me pregunta muchas veces cosas como: '¿Cómo te mojas tanto? ¿No tienes miedo a que posicionarte hacia el feminismo te quite público?' Y es que no lo veo así para nada. Yo creo que mi música no tiene sentido si no la hago desde un lugar sensato en el yo me sienta cómoda y que cuente lo que a mí me apetezca. Si no lo hiciera sería falsa, sería hipócrita, y no es lo que quiero hacer. La única presión que tengo es que las mujeres a las que estoy homenajeando en este disco se sientan a gusto con lo que estoy haciendo. Quiero que las mujeres que me acompañan en este viaje, en esta lucha por la igualdad, estén a gusto con la música que estoy creando. Y en el momento en el que empiezas a mojarte un poco empiezan a aparecer los 'haters', está claro. De hecho, en este disco me está pasando bastante en cuanto al feminismo y en cuanto al uso del autotune. Al final, es cuando arriesgas cuando empieza a salir todo el odio que hay escondido por las redes sociales.
Publicidad
–¿Merece la pena?
–Totalmente. Para mí tiene muchísimo más valor que cuando publiqué 'Cenicientes del carbón' me escribieron las nietas, las hijas de las mujeres que estoy homenajeando dándome las gracias. Al final es lo que me apetece hacer y hablar porque es lo que mí me genera inquietud. La militancia, el feminismo, pertenecer a esta tierra de la que estoy tan orgullosa... son las cosas que me hacen ser como soy. No soy otra cosa.
–Si pudiera dar un consejo a su yo del pasado, cuando comenzaba en la música, ¿cuál sería?
–Me gustaría quitarme un poco de la timidez que tenía y la inseguridad. Desde que empecé, desde bien pequeña, siempre fui muy insegura de mí misma, nunca me consideré lo suficientemente talentosa. Y por eso también me puse muchas limitaciones que me hicieron tomar decisiones tarde: empecé a escribir canciones muy tarde y no lo hice antes porque creía que no era capaz de hacerlo. Creo que también es un poco culpa de esta sociedad en la que vivimos, una sociedad patriarcal en la que las mujeres tenemos que estar mucho más perfectas en todos los sentidos. A la niña de 12 o 13 años que cantaba tonada con miedo, le diría que estuviera segura, que con trabajo y constancia, se acaba consiguiendo.
Publicidad
«La única presión que tengo es con las mujeres a las que estoy homenajeando»
–¿Se imaginaba esa niña llegar a dónde está hoy?
–Que va, imposible. Además, en el mundo de la tonada empecé como algo que me gustaba hacer y en ningún momento se me pasaba por la cabeza que en el futuro quisiera ser cantante. Eso fue con los años, cuando empecé a ganar concursos, hice los primeros discos... Y entendí que la música es lo que me llena. Cuando empecé a cantar no lo hacía mal, pero no hacía, por ejemplo, los melismas de la tonada. A mis padres siempre les decían que lo dejaba. No apostaba nadie por mí. Pero algo que siempre tuve fue ambición por querer mejorar y si alguien me pone límites ahí es donde saco las garras y digo: ¿Cómo que no valgo? Y mi maestro de tonada, Alfredo Canga, siempre vio algo en mí. Él siempre le decía a la gente: 'Esperad a que pasen unos años'. Y llevaba razón.
–Y si pudiera mirar al futuro, ¿cómo se ve?
–Tengo claro, y viendo también cómo fueron pasando todos estos años, que estoy en constante evolución. Creo que es algo muy importante para un artista. La monotonía es algo que no me gusta. Fue lo que me pasó cuando estaba cantando tonada y ganando aquellos concursos, que un día decidí dejarlo porque ya no me motivaba. Sufría por tener que repetir siempre lo mismo, por estar juzgada, por no poder experimentar y expresarme con la música de diferentes maneras. Si me escuchas cantar a lo largo de todos los discos puedes ver que va evolucionando incluso la manera de interpretar. Creo que eso es lo que me motiva de todo esto. Seguirán pasando años y seguiré haciendo discos hasta que me aguante la voz. Y tomarán siempre diferentes vertientes, pero siendo honesta con quién soy yo y con lo que quiero hacer en cada momento, nunca nada artificial. Si hago un disco es porque es lo que me surge en ese momento y lo que me apetece hacer. Creo que mi música va a ir evolucionando según vaya evolucionando yo como persona y como artista y me vaya encontrando por el camino con diferentes cosas, historias que irán llegando a mí, otros géneros con los que me gusta experimentar. Voy a estar en constante evolución, eso lo sé, seguro. Estancada no me voy a quedar.
1 año por solo 16€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión