Todo lo que se sabe sobre el cólera: los síntomas de la enfermedad, vacuna y prevención

La Junta de Castilla-La Mancha había precintado este miércoles una finca de Toledo donde se ha detectado un caso de cólera, enfermedad que se había dado por erradicada en España pues el último brote se registró en 1979 y afectó, sobre todo, a vecinos de Málaga.

En esta ocasión ha sido una menor de 17 años, vecina de Madrid, la que contrajo esta enfermedad cuando pasaba el fin de semana en esta finca donde se celebraba una fiesta. La joven, que había bebido agua de un pozo, ingresó en un hospital de Madrid tras regresar a su casa porque presentaba un cuadro de vómitos y diarreas. En este hospital le diagnosticaron cólera y la menor relató que días atrás había bebido agua en la fuente de una parcela. La paciente ha recibido ya el alta hospitalaria después de haber estado varios días ingresada.

Sin embargo, el Ministerio de Sanidad ha precisado esta tarde que no se considera un caso de cólera el de la menor atendida por un problema gastrointestinal en un centro sanitario de la Comunidad de Madrid que identificó la bacteria. El departamento de Carolina Darias precisa que «el agente patógeno de este caso es 'Vibrio Cholerae' no toxigénico y, por tanto, no se considera un caso de cólera, sino de una gastroenteritis por 'vibrio'».

Las mismas fuentes explican tras detectarse el caso se contactó con el Instituto de Salud Carlos III, que realizó los estudios microbiológicos que descartaron el diagnóstico de cólera ante la ausencia en la bacteria de la toxina causante de esa enfermedad.

El principal síntoma que indica que se ha contraído el cólera es la fuerte diarrea. En la mayoría de ocasiones viene acompañada de vómitos, calambres, cansancio general y ojos vidriosos.

Aunque el cólera tiene un sencillo tratamiento, como es la simple rehidratación del cuerpo por vía oral o intravenosa, también puede provocar la muerte. Esto es debido a que se da principalmente en niños y que a causa de la diarrea pierden gran cantidad de líquidos que más tarde no recuperan.

Se calcula que entre el 25 y el 50 por ciento de los casos típicos de cólera son mortales en ausencia de tratamiento.

La transmisión ocurre, fundamentalmente, por ingestión de agua o alimentos contaminados directa o indirectamente por heces o vómitos de personas infectadas. Afecta sólo a las personas. El período de incubación puede variar desde pocas horas a 5 días, aunque lo regular es de 2 a 3 días.

Sanidad explica que la manera más efectiva es evitando el consumo de agua, bebidas y alimentos contaminados. En determinadas circunstancias puede estar indicada la vacunación, aunque hay que tener en cuenta que en la actualidad el cólera se presenta principalmente en países pobres con saneamientos inadecuados y carencia de agua de bebida controlada, así como en países afectados por guerras y donde las infraestructuras pueden haber quedado destruidas.

Además, indican que el riesgo para viajeros internacionales en general es bajo si se adoptan unas sencillas medidas de precaución, incluso en aquellos países donde se producen brotes epidémicos. El riesgo es más alto en personas dedicadas a la ayuda humanitaria que se desplazan a zonas de desastre y en campamentos de refugiados.

La mejor manera de evitarlo es beber agua embotellada o del grifo siempre y cuando venga por parte de canales públicos, obligados a depurar el agua y cumplir requisitos muy estrictos para su distribución. Siempre hay que evitar beber agua estancada o que provenga de pozos que no pasan ninguna medida sanitaria.

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