Dormir menos de seis horas al día podría aumentar el riesgo de demencia

Los expertos no cesan de repetir la necesidad de dar reposo al cuerpo con un adecuado descanso. Dormir bien es fundamental. Un nuevo estudio, publicado en la revista Nature, asocia un mayor riesgo de demencia entre las personas de 50 y 60 años que duermen seis o menos horas frente a quienes alcanzan al menos las siete.

El estudio, dirigido por la experta en epidemiología del envejecimiento y enfermedades neurodegenerativas de la Universidad de París, Severine Sabia, analizó los patrones de sueño y demencia de 7959 participantes en el estudio Whitehall II durante 25 años. El trabajo partía de la premisa de que la desregulación del sueño es una característica de las demencias.

Sin embargo, hasta ahora se desconocía si la duración del sueño antes de la vejez se asociaba con la incidencia de este mal. El análisis evidenció que la duración del sueño breve y persistente a los 50, 60, y 70 en comparación con la duración normal se asocia con un aumento del 30% en el riesgo de demencia, independientemente de factores sociodemográficos, conductuales, cardiometabólicos y de salud mental.

Existe una asociación ampliamente reconocida entre el sueño y la función cognitiva, principalmente debido al papel del sueño en el aprendizaje y la memoria, la plasticidad sináptica y la eliminación de desechos del cerebro, exponen los autores del trabajo.

Aunque asumen que es muy pronto para determinar que los hallazgos puedan establecer una causa y efecto clara, sugieren que existe un vínculo entre la duración del sueño y el riesgo de demencia y pretenden analizar en estudios futuros si la mejora de los hábitos de sueño podría ayudar activamente a prevenir la enfermedad.

A tenor de los resultados consideran, no obstante, que los mensajes de salud pública para fomentar una buena higiene del sueño pueden ser particularmente importantes para las personas con mayor riesgo de sufrir un deterioro coginitivo que en la actualidad afecta a 10 millones de nuevas cada año.