Cómo es la picadura de una tarántula

Las tarántulas, como todas las arañas, sólo atacan a los seres humanos en caso de sentirse amenazadas. Realmente las arañas no 'pican', sino que muerden. Y en el caso de las tarántulas, además, lanzan pelillos urticantes para defenderse. Para ello frota sus patas traseras sobre su propio cuerpo y mueve miles de pequeños pelos hacia la amenaza. Estos pelos tienen púas que pueden perforar la piel humana, lo que formará protuberancias inflamadas y con picazón. La picazón puede durar semanas.

En caso de que nos 'pique' una tarántula, sentiremos algo parecido a cuando nos pica una abeja, dolor en la zona. El aspecto será parecido al de la picadura de una abeja: rojez e hinchazón. El veneno de la tarántula es poco potente, así que no es probable que se produzcan reacciones graves. Salvo a los alérgicos a las arañas.

En caso de picadura los síntomas pueden ser:

- Fiebre alta, escalofríos y dolores en el cuerpo.

- Dolor que aumenta durante las primeras ocho horas después de la picadura.

- Náuseas, vómitos, temblores o sudoración.

- Calambres.

- Coloración azul o morada en la piel.

Una vez que nos encontramos con la picadura de una tarántula, es aconsejable lavar la picadura con agua y jabón. Poner hielo sobre la picadura también ayuda a aliviar el dolor. Es muy importante acudir a un médico.

Algunas personas presentan reacciones alérgicas a las picaduras de arañas. Si el médico sospecha que la persona es alérgica a las picaduras de tarántulas, le recetará medicamentos para combatir dicha reacción.

Sólo algunas especies de arañas tienen colmillos lo suficientemente largos como para atravesar la piel humana y pocas tienen un veneno lo suficientemente fuerte como para causar daños al ser humano. Entre las más venenosas se encuentran las arañas viudas y las arañas reclusas.

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