El Sespa recluta ya a médicos jubilados y MIR sin especialidad

En determinados servicios, las plantillas se están reforzando con personal que ha vuelto al servicio activo después de haberse jubilado. Son unos pocos casos de momento, pero en el Servicio de Salud del Principado (Sespa) no se descarta una incorporación gradual en caso de que fuera preciso en los próximos días, cuando se aproxime el pico de la pandemia en la región. Entre los que se han presentado de forma voluntaria para echar una mano a sus antiguos compañeros se encuentra el exconsejero de Sanidad, Francisco del Busto.

Desde el Sespa también se están buscando fórmulas para prorrogar los contratos de los residentes que concluirán su formación dentro de dos meses aunque, en este caso, se requiere que el Ministerio de Sanidad valide previamente esa formación.

Por su cuenta, varios de los asturianos que el pasado mes de enero se presentaron al examen MIR y están a la espera de iniciar su especialización ya se han ofrecido al Sespa para que cuente con ellos llegado el caso. «Estamos todos en casa dispuestos y esperando a que nos llamen para trabajar y ayudar en lo que podamos», aseguran, conscientes de que en la actual situación cualquier ayuda es poca.

Al menos a uno de ellos ya le han llamado. Titulado el año pasado y, como sus compañeros, a punto de iniciar su formación como residente, ya se ha incorporado al Centro de Referencia para Personas con Discapacidades Neurológicas de Barros, en Langreo. Forma parte del equipo de sanitarios que desde hace unos días atienden a los pacientes con COVID-19 que son derivados a este equipamiento.

Como él, otros recién titulados se han puesto en contacto con el Sespa para decir que están disponibles. «Creo que seremos su última opción, si la situación se pone muy fea y necesitan gente urgentemente. Así que esperemos que no lleguemos a ser necesarios».