Suiza aconseja ducharse en pareja para ahorrar energía
Así lo declaraba Simonetta Sommaruga, ministra de Medio Ambiente, causando una gran crítica en el país y auténtica controversia en el resto de Europa
Desde el conflicto entre Rusia y Ucrania, la crisis energética ha causado un gran empobrecimiento en Europa, haciendo que las medidas de ahorro se enuentren entre las mayores prioridades ahora mismo, más aún teniendo en cuenta que el frío del invierno está a la vuelta de la esquina.
En Suiza, casi el 75% del gas que consumen es importado de Alemania -país que ya ha sufrido un gran aprieto por el corte ruso-, por ello, se anunció durante el verano un recorte del 15% en el consumo del gas desde octubre hasta finales de marzo, creando una campaña titulada 'La energía es limitada. No la desperdiciemos'.
La controversia ha llegado gracias Simonetta Sommaruga, ministra del Medio Ambiente, que no ha dudado en dar ciertos consejos caseros a los ciudadanos suizos para evitar un consumo excesivo de energía, como apagar luces innecesarias o cualquier dipositivo electrónico cuando no se use, no poner la calefacción si no es necesario y, además, «ducharse juntos».
De entre todo lo dicho por la ministra, el último comentario de ducharse juntos para ahorrar en calefacción es el que más indignación ha causado entre la población suiza, provocando un mar de críticas ante las que Sommaruga ha tenido que justificarse alegando que solamente era una sugerencia pero que el consejo iba dirigido, principalmente a las parejas jóvenes. «A partir de cierta edad, ducharse juntos ya no es apto para todos», admitió.
Lejos de conseguir acallar los comentarios negativos, la anécdota ha salido de las fronteras suizas y ha causao tendencia en el resto de paises europeos. Entre los miles de comentarios, muchos se toman risa que una potencia económcia europea tan importante haya tenido que llegar hasta tales extremos.
Otros comentan que las medidas, lejos de ser individuales para Suiza, se podrían aplicar en el resto de paises afectados por la crisis energética.
Sin embargo, la mayoría de las críticas van dirigidas al intento por querer controlar la vida privada de la gente después de no haber sido capaces de preveer la situación y evitar llegar a la crisis actual.
