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El Sporting muere de pie en Vigo
El conjunto rojiblanco firma un buen partido ante el Celta, que solo pudo llevarse el encuentro en los últimos minutos
José L. González
Martes, 23 de julio 2024, 15:03
Derrota meritoria del Sporting en la localidad de Mos ante todo un Primera como el Celta. Meritoria por un equipo que dominó en algunos tramos a los vigueses, que supo contener el potencial azul y que solo se vio superado en el tramo final, cuando el Celta puso una marcha más para hacer el gol de la victoria en la ciudad deportiva Afouteza, su casa, desprovista esta vez de público.
Con pocos cambios salió Rubén Albés respcto al once con el que abrió el Sporting el calendario de pretemporada el pasado sábado contra el Marino. Yáñez recuperó la portería y Nacho Martín dejó su sitio a Nacho Méndez. Quienes se se ejercitaron a parte fueron Eric Curbelo y José Ángel Valdés 'Cote', que siguen con su plan específico de reincorporación. Tampoco se vistieron Róber Pier y Dani Queipo, ambos con problemas físicos, ni Milovanovic, a quien se busca una salida del club al no entrar en los planes de Albés. Ya el sábado no entró en la convocatoria. Lo que no varió fue el planteamiento sobre el campo, con el 4-3-3 que ya exhibió en Luanco.
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Comenzó el partido intenso, con el Celta potente en la presión y en el choque. No se arrugaba un Sporting que sufría para quitarse a los azules de encima. Local fue la primera ocasión, con un centro desde la derecha que remató Douvikas a las manos de Yáñez. Respondieron los rojiblancos con una acción por la derecha que acabó en nada. Con el partido pendular, el Sporting cantó bingo en un error del Celta. Un mal pase de Rueda acabó en los pies de Caicedo, que exhibió de nuevo su potencia en carrera para quedarse solo y batir por abajo con la derecha a un Marc Vidal vendido.
No tardó el Celta en tratar de quitarse las penas. Hugo Álvarez puso un balón desde la derecha que Alfon tiró inexplicablemente fuera. No había pasado ni un minuto cuando Rueda puso un centro con mala uva que obligó a Yáñez a palmear a banda.
La carga en las piernas y los 28 grados con los que empezó el partido, y subiendo hasta los 32, permitían más juego y espacios. Con las defensas muy adelantadas, empezaban a aparecer los pases filtrados, más frecuentes en los locales. Con bajada de revoluciones y el partido jugándose en pocos metros, el encuentro entró en fase de buscar en las bandas lo que no aparecía en el centro. Un pase al espacio de Douvikas que iba con la mecha encendida lo resolvió Mbemba con un corte desde el suelo que borró la señal de peligro. El Celta avisaba pero no mataba. Douvikas acabó una muy buena jugada con Williot que, desde la esquina derecha del área, se las ingenió para encontrar el hueco suficiente para que su compañero batiese a Yáñez con los rojiblancos reclamando una falta previa. Tablas, traguito de agua, manguerazo al campo y a volver a empezar, esta vez con Nacho Martín por Nacho Méndez.
Y fue el Sporting el que pegó primero. Gaspar vio la luz por dentro y al final del túnel estaba Otero. Golpeo duro del colombiano que Marc Vidal repelió con dificultad tumbando el costillar. El rechace, una golosina, solo encontró camisetas azules. Era un amistoso, pero nadie quería perder. El árbitro, Miguel Oliveira, con algo de trabajo en los choques, tuvo que pedir tranquilidad antes de enfilar los vestuarios. La dupla Guille-Otero promete alegrías. Una sucesión de pases entre ambos acabó con el bravo lateral llevándose una disputa y con un tiro con la izquierda demasiado alto. El partido subía de voltaje, con choques de alta intensidad, cuando Juan Otero consiguió una buena internada por banda. Su centro raso se quedó a un palmo del pie de Caicedo, que atacaba el primer palo. Con el partido cada vez más rugoso
Rubén Albés le dio oxígeno al equipo a la vuelta de vestuarios, con Campuzano compartiendo la línea de vanguardia con Otero y manteniendo la línea de cuatro en defensa, esta vez con Kembo por Diego Sánchez. No se calmaron los áninos con la reanudación, con un Sporting mandón que jugaba más cerca del área local que de la propia. Las piernas rojiblancas, pirañas, ante un Celta bien armado. Una jugada bien cosida por Olaetxea y Gaspar acabó con Guille recibiendo el balón en un fuera de juego milimétrico y con Campuzano llegando al área pequeña con la recortada. El Celta tampoco se quedaba quieto. El rapidísimo Bamba consiguió llevarla hasta la banda para acabar los azules con remate que rechazó Joel.
El carrusel de cambios desdibujó a los dos equipos, aunque no los sistemas. El Celta mantenía la línea de tres centrales y el Sporting su defensa de cuatro, con Campuzano y Esteban Lozano en la vanguardia.
Carlos Pérez hizo la mñás bonita de la segunda parte., superando a Álex Lozano para poner un balón raso que se paseó huérfano de rematador. Nueva pausa para aplacar el calor y Iago Aspas al campo. Pero fue Campuzano el que protagonizó la más clara. Diagonal desde la derecha para acabar en la frontal con un disparo combado que se fue haciéndole señales al palo. El aviso colocó al Celta en modo mandón. El Sporting estrechaba líneas ante el dominio azul, incapaz de sacudirse a los locales, que se llevaron el premio gordo a pocos minutos del final. Una buena jugada Sergio y Iago Apas acabó con este último en el suelo por un choque con Christian Joel y el balón buscando amigos en el área. El que más lo trabajó fue Cervi, que lo metió a puerta vacía. Apuró hasta el final el Sporting, con Álex Lozano tirando de piernas y Amadou intentón. No fue suficiente para el Sporting, que acabó derrotado, pero con una muy buena imagen.