Un clásico de Segunda
De los 22 equipos del grupo actual, el Sporting, con 51 temporadas, es el que más cursos lleva en la categoría de plata
MANUEL ROSETY
Domingo, 17 de septiembre 2023, 02:08
Con tantas travesías por el desierto, el Sporting se ha convertido en un clásico de Segunda. De los 22 equipos del actual grupo, el club gijonés es el que más temporadas lleva en la categoría. Sus 51 campañas solo las supera el Murcia, ahora en Primera RFEF, con tres más.
Los rojiblancos completan su historia con 42 cursos en Primera, en los que se escribieron espectaculares éxitos. Ahí están la participación en seis ediciones de la Copa de la UEFA, un subcampeonato liguero y dos finales coperas, además de la aportación de en torno a un centenar de internacionales en todas las categorías. Con la estructura actual son datos que quedan escritos en una historia brillante, pero del pasado.
El Sporting figura como el conjunto que más puntos suma en el historial de Segunda División, que tiene más goles a favor y que conserva el récord de goles conseguidos en una temporada, con 107, correspondientes a la campaña 1956-1957, en la que superó su propio registro anterior de 100 goles, en el ascenso de 1951. A título individual, el delantero Ricardo, cedido por el Valencia en el ejercicio 1956-1957, tiene la mejor marca realizadora en una temporada, con 45 goles, con una ventaja sustancial sobre el segundo, que es el brasileño Baltazar, quien anotó 34 en su segundo año en el Celta. También tiene en Ramón Herrera la mejor media de eficacia en una temporada. El gijonés anotó 30 goles en 16 partidos, con un promedio de 1,875 tantos por encuentro en la temporada 1932-1933.
En 1.631 partidos, el club rojiblanco es el más goleador, Herrera tiene el mejor promedio en una campaña y Ricardo, el más realizador de una Liga
El mejor goleador del Sporting en Segunda es Ortiz, con 77 tantos de los 131 que marcó de rojiblanco desde que fue fichado del Pelayo con 17 años.
El Sporting cumplirá hoy ante el Tenerife su partido 1.632 en la categoría, incluidos los de tres promociones de ascenso que disputó ante el Espanyol (1943 y 1963) y el Sevilla (1967), la de descenso frente al Burgos (1961), la liguilla de permanencia en Palma de Mallorca (1961) y las recientes de 'play off' ante Las Palmas (2014) y el Valladolid (2018), además de otras dos segundas fases de la Liga, en las que se decidieron las promociones y los ascensos (1941-1942 y 1942-1943), que suman 33 partidos.
Hay detalles de partidos que se disputaron y se contabilizan oficialmente, aunque hayan sido anulados de la clasificación. Es el caso de los disputados contra el Catalunya, en la temporada 1931-1932, ambos con triunfo gijonés (0-1 en Barcelona y 3-1 en Gijón). El club catalán fue excluido después de varias incomparecencias, con problemas financieros que acabaron con su desaparición.
Otro partido no disputado fue el de la temporada 2018-2019, en Reus. El club catalán fue expulsado del fútbol profesional al acabar la primera vuelta. Se dio por vencedor a los rivales de la segunda vuelta por 1-0, sin disputarse los encuentros. En cambio, no se incluye, como parece lógico, el que no llegó a disputarse en Castellón, por la descalificación del club levantino en 1933.
Según el baremo que se utilice, si no se tienen en cuenta las promociones, liguillas y los veinte de las segundas fases, partidos oficiales y con implicación clasificatoria, el Sporting estaría a punto de jugar su partido 1.600, que será en Andorra, la próxima jornada.
En las 51 temporadas, el objetivo del Sporting en Segunda es el retorno a Primera, aunque en algunas haya sufrido momentos de zozobra, como las dos precedentes, las de principios de los años 60 y con el inicio de un proceso concursal. Los recuerdos agradables son más, aunque en bastantes temporadas quedó a las puertas del ascenso.
Un ejemplo de alegría es el partido del quince de junio de 2008, en el que los goles de Bilic y Luis Morán dieron el triunfo ante el Eibar para certificar el ascenso a Primera. Como mayor angustia puede valorarse el Torneo de Palma, una liguilla para luchar por la permanencia, en agosto de 1961, tras perder la promoción contra el Burgos y bajar a Tercera. Ante el Castellón, con empate a todo, una moneda decidió el triunfo gijonés, que superó en la final al Sevilla Atlético, con goles de Lastra y Granados.