El club lleva trabajando la opción de Albés desde principios de año
El técnico vigués, que decidirá su destino tras el Espanyol-Oviedo del domingo, tiene un estudio de la plantilla y sus necesidades
El Sporting ya lleva trabajando con la opción de Rubén Albés desde principios de año, dentro del peinado que ha realizado al mercado ante la posibilidad de que Miguel Ángel Ramírez no continuase en el club. Albés, que tenía contrato hasta 2025 con el Albacete, con alguna cláusula de escape, ya fue destituido en el mes de marzo como entrenador del Carlos Belmonte, lo que intensificó las gestiones.
Aunque había una buena relación entre las dos partes, la marcha de Ramírez parecía cantada desde hace tiempo. Solo un salto de categoría, aunque el técnico canario desmintió esta teoría en su despedida, habría abierto la puerta a su continuidad. Con todo, el Grupo Orlegi tenía el convencimiento desde hacía tiempo de que debía pasar página y buscar al preparador que más le encajaba, siendo conocedor de la categoría si no se lograba el objetivo.
Por su parte, Ramírez comprendía que, además del desgaste al que aludió en varias ocasiones en los últimos días, la Segunda era una competición más que amortizada para él y tenía serias dudas sobre el proyecto de la próxima campaña y el nivel de exigencia tras alcanzar el 'play off' en esta.
Partiendo de ese escenario, que ya llevaba tiempo sobre la mesa, el Sporting se ha empapado del mercado de entrenadores, sobre todo que se encuentran dentro de la rueda de la Liga, entendiendo la complejidad de la Segunda. Una competición en la que los entrenadores determinan sobremanera el rumbo de un proyecto.
Ha habido conversaciones con entrenadores que gustan en el Grupo Orlegi para conocerles de primera mano y tener, a partir de ahí, un contacto más fluido. Y otra vía: la de Rubén Albés, en la que se le ha planteado abiertamente al técnico gallego que el Sporting quiere que sea su entrenador. Y en ese planteamiento lleva el club enfrascado los tres o cuatro últimos meses, con reuniones en persona con el preparador vigués, que tiene su residencia en Valencia, y contactos telefónicos.
El Sporting tiene claro que el objetivo único para su banquillo es Rubén Albés, que quiere exprimir sus opciones de entrenar en Primera. Pero aunque existe el riesgo real de que su fichaje pueda naufragar, en Mareo han optado por esperar hasta la semana que viene. Todo apunta al desenlace del 'play off', Espanyol-Oviedo, y los movimientos que puede desencadenar la resolución de este partido con la variable de Las Palmas, que aguarda por su entrenador.
Los 'pericos' y Las Palmas
El componente personal parece que va a tener un peso importante en la decisión final de Albés, quien recientemente fue padre y en principio no querría alejarse mucho de su familia. Las islas le ofrece el escaparate de Primera –aunque el gallego no es la primera opción para su banquillo–, pero también aporta distancia kilométrica. El Espanyol ha entrado con cierta fuerza, aunque habrá que ver qué pasa el domingo, sin obviar que se plantea en Cornellá un cambio de propiedad.
Es cierto que la posibilidad de entrenar en Gijón agrada y mucho al técnico, de 39 años, que tiene un detallado estudio de la plantilla y, al mismo tiempo, de sus necesidades. Pero ahora mismo hay pocas certezas del desenlace de este culebrón, más allá del deseo manifestado y reiterado del Sporting de contar con él. Es el más insistente –ayer volvió a hablar con Albés–, pero, también, el que cuenta con un proyecto más limitado a priori.