Cuéllar vuela de nuevo hacia El Molinón

Y será el goleador canario, ya con 40 años pero el mismo instinto asesino de toda la vida, el que volverá a amenazar a 'Pichu' en su regreso a casa. Aunque en Cartagena juran y perjuran que no llega en su momento más boyante como goleador, sin ver puerta en las siete últimas jornadas. Pero, contra esa sequía temporal, lleva celebrados 15 hasta el momento. Alerta roja. «Y ha dado tres asistencias en este tiempo que lleva sin marcar», avisan. Con Cuéllar, en ese sentido, se ha cruzado en cuatro partidos, sin que el meta extremeño haya podido ganar ninguno hasta la fecha -tres empates y una victoria-, con tres goles del pequeño gran delantero, la referencia del equipo que entrena Luis Carrión.

El Sporting necesita esposarle a toda costa en su búsqueda de una victoria y echar la persiana a su portería, sin que Diego Mariño, por otra parte, pudiera entrenarse ayer todavía, manteniéndose como «pendiente de evolución» en el parte médico. Esto aplaza de momento el debate que se deberá plantear Martí cuando el vigués, indiscutible en estas últimas cinco temporadas, esté completamente recuperado.

Competencia con el vigués

El carácter caprichoso y retorcido que a veces tiene el fútbol ha provocado también una situación curiosa tras el relevo de la portería que se produjo en Leganés. La ausencia de Mariño en Butarque alteró por completo la estadística histórica. El vigués, que se ha perdido pocos partidos desde su salto a la titularidad, iba directo hacia la cuarta plaza de la relación de los porteros con más partidos en la historia del Sporting, una posición que ocupa Cuéllar.

De haber jugado los once finales, el vigués habría alcanzado los 212 encuentros oficiales como rojiblanco, superado únicamente por Castro (472), Ablanedo (457) y Sión (246). Pero fue Cuéllar el que apuntó en su estadística ese partido 212 y ahora, si se mantiene en la portería, tratará de atornillarse a la titularidad. Porteros de características muy diferentes, pero con un gran rendimiento, Cuéllar fue el meta de la generación de 'los guajes', mientras que Mariño ha sido posiblemente el mejor jugador del Sporting desde el verano de 2017, aprovechando la marcha del extremeño a Leganés.