«Escuchar el himno en el césped de El Molinón es un sueño, voy desde los tres años al estadio»

-¿Cuál fue su reacción al recibir la noticia de la titularidad?

-Muy alegre y también ilusionado. Tanto mis padres como yo estamos muy agradecidos al míster por la oportunidad.

-¿Se lo esperaba?

-No. Al principio del día vimos que Bertín no venía porque tenía un proceso gripal y ahí ya sí que un poco más. Pero siempre tenemos que estar preparados.

-¿Qué pasó por su cabeza al escuchar el himno desde el césped de El Molinón?

-Es un sueño para alguien que desde los tres años está yendo a El Molinón. Escucharlo desde abajo, desde el pasamanos, es increíble. Todo jugador que entra en Mareo tiene ese sueño. Es una alegría cumplirlo, pero ahora no quiero que esto pare aquí. Hay que seguir para que haya más partidos como esos.

-¿Cómo valora su actuación dentro del terreno de juego?

-Al principio igual estaba un pelín tenso. Pero a los pocos minutos se me fue quitando y ya me fui encontrando mejor en el partido. Es cierto que se podría haber hecho mejor, pero la verdad es que estoy contento.

-La afición le ovacionó cuando se produjo el cambio.

-La afición siempre se porta muy bien con los de la casa. Y con todos. Siempre estoy muy agradecido con ellos por lo que nos dan. Me sentí bastante bien. Luego al final ganamos, así que también estoy contento.

-¿Y cómo ha reaccionado su entorno cercano?

-Con bromas y mucha felicidad. Ven que algo para lo que se había trabajado desde pequeño se consigue. Pero hay una frase que se repite: no quedarnos aquí y seguir a por más.

-¿Qué puede aportar Álvaro Santamaría al ataque del Sporting?

-Todo lo que me pida el míster. Me dice que me quede balones, que juegue de cara y sea un punta de referencia para que aparezcan jugadores entre líneas. Lo que me diga él, encantado de hacerlo. Y siempre que pueda aportar lo máximo, que cuente conmigo.

-¿Ha tenido un buen recibimiento por parte del vestuario?

-Muy bueno. Ya desde el día de la Real, cuando debuté. Es muy fácil compartir espacio con ellos.

-¿Y siente la confianza de David Gallego y del grupo?

-Sí. Ellos no ponen ninguna cara mala. Tampoco lo hace el míster cuando fallamos. Y eso te da confianza para ser tú mismo y jugar como tú sabes.

-Sobre la confianza, ¿cómo se sobrelleva cuando le piden subir siendo jugador del filial?

- Creo que no tiene que haber ningún cambio en ti. En El Molinón intenté ser yo mismo, jugar como sé. Por lo menos creo que lo conseguí. Estoy contento conmigo por ello, también gracias a los compañeros y al míster.

-¿Es complicado compaginar la dinámica de ambos equipos?

-No, para nada. son dinámicas muy similares.

-Por otro lado, el club ha informado de dos positivos en el filial. ¿Cómo lo gestionan?

-Bueno, es fastidiado. Veníamos en una buena dinámica, pero sabemos que guardamos todas las precauciones y por ahora solo hay esos dos casos cuando podrían haber sido más. Así que preparando el partido del Lenense, enfocados en ello y deseando que se recuperen pronto.

-Ellos por el momento se encuentran bien, ¿no?

-Sí. Los demás dimos negativo y entrenamos con normalidad. Esperamos que no haya más casos y disputemos el partido, llegábamos en una buena dinámica.

-Es una de las piezas fundamentales del ataque del Sporting B.

-Bueno...Intento aportar lo que puedo. Ahora el míster me está dando la oportunidad y la confianza de jugar bastantes minutos. Y luego, es muy fácil jugar con todos mis compañeros. Es bueno que haya buena relación.

-Frente al Vetusta marcó el tanto de la victoria y se besó el escudo. Fue un gol especial, ¿no?

-Es muy especial. En este caso, es el club de mi vida, es mi casa. Es un orgullo poder marcar en un partido como ese con la camiseta del Sporting.

-¿Qué significó para ustedes ganar el derbi?

-Significa estar a cinco puntos de ellos. Hace una semana había doce de diferencia. Es un orgullo ganarles, pero como al Lenense este fin de semana.

-Un familiar suyo estuvo en el Sporting y su hermana Inés es jugadora...¿Qué le ocurre a la familia Santamaría con Mareo?

-Sí, era mi tío-abuelo. Mi hermana está en el Femenino B. Tenemos una piquilla en casa para ver quién marca más goles. Creo que ella lleva seis y yo cinco, pero yo estuve lesionado, así que... Yo creo que pronto la voy a pillar.

-Tienen sangre sportinguista.

-Desde pequeños nos hicieron socios. Así que sí, somos sportinguistas en vena.

-Un ADN goleador...

-Ella juega más escorada a banda, pero le gusta acabar las jugadas. Se está encontrando cómoda. Y con la piquilla que tenemos...Que gane el mejor.

-¿Un sueño?

-Ojalá ascendamos este año, tanto nosotros como el primer equipo. Ojalá nos sigan dando oportunidades... ¡Y poder debutar en Primera con el Sporting! Es donde se merece estar el club.