«Este ha sido mi año más feliz, en un estadio como El Molinón solo puedes disfrutar»
«En el fútbol hay muchas cosas de por medio, pero solo es un juego y hay que sentirlo como un niño. Cuando mejor se compite es sin presión»
Haissem Hassan (Bagnolet, 2002) llegó el pasado verano a Gijón cedido por el Villarreal para tratar de progresar en su carrera. Con la vitola de ... gran regateador, el extremo francés comenzó su andadura con un discurso muy autocrítico, reconociendo la necesidad de mejorar sus estadísticas. Pronto demostró para qué había llegado al Sporting. Su capacidad de desborde ha sido un quebradero de cabeza para las defensas de todos los equipos a los que se ha enfrentado. Con 42 partidos disputados, vuelve al Villarreal para hacer la pretemporada con el primer equipo a las órdenes del asturiano Marcelino García Toral.
–¿Hay alguna posibilidad de que regrese a Gijón para la próxima temporada?
–No hemos hablado mucho de eso, no sabemos lo que va a pasar en el mercado. Ahora me toca volver al Villarreal. Luego veremos.
–Mantuvo una larga charla con la dirección deportiva del Sporting tras el partido ante el Espanyol.
–Hemos hablado en la reunión del compromiso que he demostrado con el club, les he agradecido la oportunidad que me han dado, he sido muy feliz aquí. Es el año en el que creo que he disfrutado más del fútbol, algo que debo agradecer también a la afición. Siempre seré sportinguista. El balance de mi temporada creo que ha sido muy positivo, he crecido como persona y jugador.
–¿Cómo evalúa la temporada del equipo? ¿Qué balance hace de lo que han conseguido?
–Hemos hecho una campaña fantástica. No hemos podido lograr el ascenso, pero al final hemos devuelto la ilusión a una ciudad que la había perdido hace tiempo y eso es lo más importante, generar emoción en la gente. Este club merece estar en Primera.
–Sus palabras suenan a despedida.
–Ahora me toca irme. Si en el mercado fichan, no será una despedida.
–Otra cesión parece complicada, solo le queda un año de contrato en Villarreal.
–Es por eso que no sé nada de mi futuro. Pero es algo que no preocupa demasiado, he hecho una buena temporada y cuando eso pasa llegan las ofertas.
–¿Es el año en el que más ha disfrutado del fútbol?
–Sí, es donde más he jugado, donde he gozado de más continuidad y, además, lo he podido hacer en un estadio como El Molinón solo puedes disfrutar. Y es la única temporada en la que he competido por algo. En el Villarreal B jugaba para no bajar y es diferente. Teníamos un gran grupo, con un día a día espectacular en los entrenamientos. Es el año más bonito de mi carrera.
–A usted le gusta disfrutar al público, pero venía con la meta de mejorar sus estadísticas. ¿Ha podido conjugar los dos aspectos?
–Disfrutar en el campo y hacer disfrutar a la gente para mí es algo normal. Cuando era pequeño iba al estadio con mis padres a ver los partidos y lo que yo hago eran las cosas que esperaba, que me gustaba ver. Hay que recordar que el fútbol es solo un juego; es verdad que hay mucha presión, muchas cosas en juego, mucho dinero, pero es nada más que un juego. Hay que disfrutarlo como un niño. Cuando mejor juegas es sin presión, como cuando eras un niño en la calle. Nadie me va a quitar esta forma de jugar; es mi manera de disfrutar y de hacer disfrutar a la gente. Aunque es verdad que en el fútbol lo que te hace ganar no son los regates, sino las asistencias y los goles. Mis estadísticas son mejores este año, aunque podrían serlo aún más. Dos goles y seis asistencias no es mucho en relación a lo que he generado, pero soy joven y puedo mejorar.
La lesión ante el Zaragoza
–En la primera vuelta se le veía más facilidad para el desborde. ¿Los rivales le pillaron el truco?
–Hice una muy buena primera vuelta. Los dos o tres primeros partidos de la segunda lo hice bien, pero a partir de mi pequeña lesión contra el Zaragoza he tenido un bajón de confianza y es algo que necesito para dar mi máximo nivel. Contra el Valladolid y el Real Oviedo jugaba un poco con miedo porque tenía la herida abierta. No fui tan diferencial, pero es verdad que los equipos también estaban más preparados y me conocían mejor, venían a taparme dos y tres jugadores. En la primera vuelta era uno contra uno. He sabido adaptarme y cambiar mi manera de jugar. Los dos últimos meses he vuelto a ser diferencial. Lo que siempre me faltó fue la regularidad, aunque estoy contento en el cómputo general de mi temporada.
–Sabiendo que le iban a cubrir dos y tres defensas, ¿qué soluciones le proponían los técnicos?
–Me dicen que con tres cubriéndome es muy difícil salir, así que si tengo a tres conmigo, hay dos de mi equipo que están solos. Me pedían pensar, levantar la cabeza y no siempre querer ir a por tres porque es mucho más difícil.
–¿Qué objetivos se plantea ahora?
–Lo primero, seguir creciendo y siendo feliz en el campo, como lo he sido este año. Los futbolistas pasamos mucho tiempo de fútbol: jugamos fútbol, dormimos fútbol, comemos fútbol, entrenamos cada día y el fin de semana jugamos... Pasamos tanto tiempo dentro de este juego que, si no estás feliz lo pasas muy mal. Me gustaría disfrutar de mi trabajo, donde sea, aunque ojalá sea al máximo nivel. Pero es algo que no depende de mí.
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