El goleador discreto

Sin hacer mucho ruido, de forma sigilosa, Carlos Carmona se ha convertido en el goleador discreto del Sporting. Suma seis tantos a estas alturas del campeonato es el tercer máximo realizador del equipo. Cuestión de números, que se engrandecen con su intermitencia en la temporada. Solo tres de los futbolistas que tomaron parte en el encuentro de Anduva (Jony, Mendy y Álex Menéndez) habían disputado menos minutos que él.

Frente al Mirandés cazó el sexto. Aprovechó una potente arrancada de Jony, quemando zapatilla por la banda izquierda, quien alcanzó la línea de fondo y centró antes de rebasarla. «No pudo llegar Stefan (Scepovic) y tuve la suerte de que el balón cayó al segundo palo. Me anticipé a Koikili y el gol nos vino muy bien porque luego el equipo se encontró mucho mejor. Fue una lástima que nos marcaran quedando tres minutos para el final», reconocía.

El postrero gol del Mirandés hizo herida en el vestuario del Sporting, empachado de experiencias en las que se le escapan los puntos en el último suspiro. Especialmente dolorosos fueron los encuentros ante el Barcelona B, Deportivo y Las Palmas, sin obviar la visita del Zaragoza a Gijón. «No puede volver a suceder que nos marquen en los últimos minutos porque se nos van muchos puntos», asumió el balear. «Contra el Deportivo el empate llegó en una jugada parecida. Tenemos que aprender de estas cosas, ser más veteranos y saber jugar con el tiempo y el partido», concluyó.

Un rival con desparpajo

Preguntado por el Barcelona B, un vestuario que conoció antes de enrolarse en el Sporting hace ya dos veranos, Carmona avisó de que «es un equipo que tiene mucho desparpajo. Habrá que entrar bien los primeros veinte minutos y, sobre todo, ser muy constantes en el juego y presionar mucho».