«La piedra angular de Mareo es la formación de formadores»

La compra del Sporting por parte del Grupo Orlegi supuso la introducción de profundos cambios en la estructura interna del club. Tras el breve paso de David Fernández como director de Cantera, se incorporó al puesto Óscar Garro. Además, la entidad puso en marcha el departamento de Ciencias Aplicadas al Deporte, que dirige Odin Vite. Estas dos estructuras son las responsables de la formación de los jóvenes que cada día se entrenan en las instalaciones de Mareo bajo un modelo en el que «la piedra angular es la formación de formadores». Así lo expusieron en la tarde de ayer los responsables de ambos departamentos rojiblancos en la primera jornada del VIII Encuentro de Canteras, una actividad de la Liga de Fútbol Profesional que congregó a representantes de los diferentes clubes integrados en esta organización y que se desarrolló en el estadio El Molinón.

La ponencia de Óscar Garro y Odin Vite sirvió para conocer un poco mejor el modelo que impera en Mareo desde la llegada del Grupo Orlegi. En una extensa charla apoyada con una presentación gráfica, ambos expusieron cómo han tenido que trabajar codo con codo para crear un modelo que conjuga formación futbolística, académica y control y mejora de las condiciones físicas y la salud.

Uno de los aspectos en los que más énfasis se ha puesto en el año y medio de trabajo desarrollado es en la formación del personal que trabaja en Mareo. «Vamos a acabar la temporada con 230 horas de formación a los técnicos», explicó Óscar Garro. Los preparadores que trabajan con los jóvenes tiene sesiones individuales en las que se analiza su papel y cómo mejorar la forma de enseñar a los jugadores. Todo bajo un paraguas en el que hay un mensaje común y unas directrices de juego, pero que da espacio también a cada uno de ellos para tomar decisiones.

El trabajo desarrollado en este tiempo tiene en la integración de los dos departamentos uno de sus puntos fuertes. La idea en el Sporting es que los servicios de las Ciencias Aplicadas al Deporte no se queden solo en el primer equipo, sino que permeen a toda la estructura. Así, cuando las instalaciones del primer equipo quedan libres, se utilizan para el resto de equipos. «Maximizamos la infraestructura que tenemos. Una vez que compras los equipos, las pruebas no suponen mucha inversión», explicó Odin Vite. De hecho, todos los jugadores que entran en Mareo son sometido a diario a una prueba médica. «Podemos hacer un seguimiento físico de los chicos desde que están en prebenjamines hasta que llegan al primer equipo». Los entrenamientos conjugan los «técnico, táctico, teórico, físico, biológico y psicológico».

En la filosofía del club hay una idea sobre la que pivota buena parte del trabajo. «El centro de todas las decisiones es el jugador», afirmó Óscar Garro, quien lo primero que hizo al llegar a Mareo fue contratar a dos profesoras, «una de ciencias y otra de letras». Los chicos que acuden a diario a entrenar llegan a una hora similar, pero se dividen en dos turnos. Los primeros entrenan y luego estudian y los segundos lo hacen de forma inversa. «Intentamos preparar a los jugadores para la vida. No sabemos cuántos van a llegar a profesionales».

Aunque «hay que ganar», el método empleado se basa en el desarrollo de jugadores «no de equipos. No nos condiciona la competición, una de las cosas que más costó entender a los entrenadores», personal que ahora cobra por horas de trabajo, pagadas todas de la misma manera, lo que facilita la movilidad interna. En cuanto a los jugadores, también se incide en la competición. «Exponemos al jugador, no lo protegemos».