Las dos promesas del Sabadell

González, lateral de ambos lados, tenía 21 años y Herrera, central y centrocampista defensivo, 20. Ambos eran jugadores muy prometedores. De hecho, su futuro entonces estuvo relacionado con el Betis, el Valencia, el Sevilla y el Atlético de Madrid. De hecho, una semana antes de su fichaje por el Sporting, se les vistió de verdiblanco.

La incorporación de González y Herrera fue una operación rápida. El Sabadell necesitaba dinero y aceptó la propuesta del Sporting. Era la más real de todas las que el presidente vallesano dijo que tenía. El propio Francesc Marlasca vino a Gijón acompañado de Rafael Arroyos, entonces presidente de las secciones deportivas del club arlequinado, del que luego sería presidente.

En la presentación de los dos jugadores, en la tarde del 20 de julio de 1974, en la antigua secretaría rojiblanca, ubicada en la plaza del Monte de Piedad, el dirigente catalán expuso que otros clubes habían ofrecido más dinero, pero se valoró la presencia de Pasieguito en Gijón, con más posibilidades de jugar para los dos futbolistas. La realidad es que la propuesta sportinguista era tangible. Las demás, solo tanteos.

El presidente Ángel Viejo Feliú recibió a los nuevos jugadores rojiblancos, acompañado de los directivos Julio García Salas y Rufino Martínez Moutón. El dirigente gijonés expuso que las fichas eran asumibles dentro de las previsiones financieras del Sporting, con una prima en función del número de partidos disputados.

El rendimiento de los dos jugadores, sin embargo, fue irregular. Herrera estuvo tres temporadas en Gijón. En la primera ofreció un arranque fenomenal, pero su línea fue descendente. En la temporada del ascenso con Miera tuvo una participación testimonial, por lo que pidió que le dejaran irse. Fichó por el Levante y luego se afincaría en Badajoz, antes de iniciar una larga trayectoria como técnico, en la que pasó, hace cuatro años, por Gijón durante solo cinco meses.

En su caso, Manolo González permaneció cinco campañas, pero con una presencia escasa en las alineaciones. En sus dos últimos cursos, en el Sporting que se metió por primera vez en la Copa de la UEFA y en el que quedó subcampeón liguero, era muy complicado encontrar un hueco. Después se fue al Badajoz, donde coincidió nuevamente con Herrera, y acabó en el Badalona, antes de dedicarse a la banca.

El sentido contrario lo recorrieron una semana antes los defensas Paredes y Lacrampe. El catalán se fue molesto con Pasieguito por no darle protagonismo y el argentino por la falta de oportunidades, ya que en Gijón no llegó a debutar. Solo jugó amistosos. En la misma semana también se fue Lavandera al Manresa.

Además de González y Herrera y los citados Paredes y Lacrampe, jugaron en los dos equipos los porteros Parcet, García Cuervo y Nacho Pérez; los defensas Moya, Piñel, Lara y Migue; los centrocampistas Garzón, Andrés, Emilio Gutiérrez, David Pirri y Samuel, y los delanteros Rodríguez I, Eloy Gutiérrez, De Diego, Marañón, Colás, Joaquín Villa, Nacho Díaz, Llabrés, Zurdi, Arthuro, Manel, Adama Touré y el actual Álvaro Vázquez.

A la lista podría sumarse Quini, quien fue llamado a reforzar al Sabadell en el partido presentación, contra el Murcia, después de dejar el Barcelona, junto al exazulgrana Estella, que ficharía por el club de la Creu Alta. Fue el 26 de agosto de 1984. El objetivo arlequinado era incorporar también al goleador asturiano. El partido lo recordó Marañón hace tres semanas en 'La hora de Broti', en Radio Marca. 'El Brujo' marcó un gol. El otro fue de Marañón. Como hacían en su etapa como rojiblancos.