La multa por la venta de Pedro lastrará las cuentas del Sporting durante varios ejercicios
El club ha cerrado un acuerdo con el Espanyol para el pago plurianual de los dos millones de euros de sanción impuestos por La Liga
José L. González
Jueves, 12 de septiembre 2024, 13:52
El Sporting ha visto ampliado su margen salarial para la presente temporada. El tope, consumido en una parte muy significativa en el mercado de verano, ha sido superior al de la pasada temporada a pesar de contar con varios condicionantes. El primero, la amortización del pago de una sanción por la venta de Pedro Díaz al Girondins sin haber comunicado antes al Espanyol la operación, club que contaba con un derecho de tanteo. El Sporting ha llegado a un acuerdo con el club catalán para pagar a plazos la sanción de dos millones de euros. Cada pago computará en el límite salarial del club, comenzando por el presente ejercicio, según explicaron esta mañana el presidente ejecutivo de la entidad, David Guerra, y el director de Gestión Deportiva, Gerardo García.
Hay más condicionantes que afectan de forma negativa a un tope que, no obstante, se ha visto incrementado. Este año no se han inyectado fondos CVC para la composición de la plantilla. Además, el club cuenta con el lastre de prever unas pérdidas de entre 4 y 5 cinco millones de euros al final del ejercicio. Desde la entidad rojiblanca quieren acabar con la imagen que se ha instalado en parte de la afición de que el Sporting no ha invertido en la plantilla y entienden que los números del tope salarial, que marca La Liga, debe ser suficiente para conseguirlo, teniendo en cuenta que se ha agotado la práctica totalidad del mismo.
La gestión deportiva de la entidad ha seguido una línea trazada meses atrás. El primer objetivo era el de conseguir traer a Rubén Albés. Antes, ya se comenzó a trabajar en la idea de contar con jugadores que se adaptaran a su estilo de juego, labor que se intensificó una vez el preparador estuvo firmado, siempre con la idea de contar con una plantilla corta. Además, el club ha optado por una política de redistribución de los salarios dentro del primer equipo, después de la salida de jugadores con importantes fichas.
El club defiende que la elaboración de la plantilla ha conllevado un importante desembolso, a pesar de que se ha trabajado con jugadores cedidos o que llegaban libres. El Sporting tenía capacidad, sostienen, para afrontar traspasos, pero se optó por la política de trabajar en el mercado de jugadores libres, donde las negociaciones son más sencillas, una práctica muy común entre la mayor parte de los clubes de Segunda. No obstante, se abordaron casos de jugadores en los que mediaba un traspaso, pero, por diferentes circunstancias, no fructificaron. La entidad rojiblanca defiende además que no se valora lo suficiente la presencia en la plantilla de jugadores como Juan Otero, que manejó muchas ofertas este verano, ni la de Jordy Caicedo, del que se espera pueda ser diferencial en la categoría.
Desde el club sostienen que el proyecto del Grupo Orlegi para el Sporting es a largo plazo. La no consecución del proyecto mundialista supuso una decepción, pero para nada ha modificado los planes de la entidad para convertir al conjunto rojiblanco en un club sostenible con un proyecto que busca la continuidad y que tiene como uno de sus hitos el ascenso a Primera.
La entidad rojiblanca también asume errores en su gestión, el primero la forma de actuar con la venta de Pedro Díaz, que ha supuesto una multa de dos millones de euros para el club. También asumen que el recorte de plazas en la grada para la afición visitante debió haberse comunicado antes. El hecho de que La Liga haya creado un departamento de emergencias para supervisar este tipo de infraestructuras, entre otras cuestiones, llevó al club a dar el paso este verano, colocando la seguridad de los espectadores por encima de cualquier otra cuestión, aun siendo conscientes del perjuicio que podría suponer para la Mareona. La grada para la afición visitante no contaba con exclusas de seguridad ni aseos y servicios de hostelería independientes. El club estudia la mejora de la grada visitante para un futuro próximo, aunque asumen que la obra no se podrá realizar en la presente temporada.
