El Sporting y Djuka van en serio
El serbio marca su gol 16 para sumar una nueva victoria ante el Málaga
Andrés Maese
Domingo, 14 de febrero 2021, 23:06
Aseguró Uros Djurdjevic la pasada semana, tras su primer hat trice con el Sporting, que nada sería posible sin sus compañeros. No le falta razón, pero es que además en la victoria ante el Málaga en el que marcó el único tanto de la noche quedó demostrado. El serbio empujó el balón casi en la misma línea de gol después de que el equipo firmara una sensacional jugada que desequilibró Guille Rosas para regalarle el tanto al máximo goleador de la categoría.
Visitó El Molinón uno de los mejores equipos a domicilio de la competición. El Málaga, vestido de amarillo, salió al terreno de juego con las ideas claras. Tan claras que puso en más de un apuro a un Sporting que estuvo mejor en la segunda parte que en la primera. Los andaluces apretaron y bien al cuadro de David Gallego, que apenas generó peligro antes del descanso.
Rahmani amenazó desde la frontal a los veinte minutos con un disparo que obligó a Mariño a lucirse con una gran parada. El gallego voló par evitar el tanto malagueño. La respuesta no se hizo esperar. Babin encontró un pasillo para recorrer cerca de 20 metros y asistir a Manu García. Fue la única opción que tuvo el Sporting para poder marcar, el mediapunta disparó flojo con el exterior de su pie derecho.
Sporting
Mariño, Guille Rosas, Babin, Valiente, Saúl, Gragera, Pedro Diaz (Javi Fuego, m. 58), Manu García (Nacho Méndez, m. 78), Cumic (Aitor García, m. 78), Gaspar (Salvador, m. 90+1) y Djuka (Borja, m. 90+1).
1
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0
Málaga
Dani Barrio; Alexander González (Orlando, m. 83), Juande, Mejías, Matos (Cristo, m. 88); Joaquín Muñoz, Escassi, Jozabed (Cristian, m. 63), Rahmani; Caye Quintana (Jairo, m. 63) y Chavarría.
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Goles: 1-0: m. 47, Djuka.
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Árbitro: De la Fuente-Ramos. Amonestó a Manu García, Babin, Gaspar en el Sporting; y en el Málaga a Chavarría.
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Incidencias: partido disputado en El Molinón a puerta cerrada.
Con el Málaga bien situado sobre el terreno de juego y en el campo del Sporting, el encuentro no fue cómodo para los rojiblancos. Si tuvieron el balón ni pudieron crear peligro con un juego más directo ni tampoco pudieron controlar al rival. Gragera y Pedro, que fue la única novedad en lugar de Javi Fuego, no controlaron el centro del campo y eso el equipo lo notó.
La segunda mitad comenzó con un giro de guión. Un cambio radical que sirvió para que los tres puntos se quedaran en Gijón. El Sporting se hizo con el balón y lo tocó con paciencia y criterio hasta que le llegó a Guille Rosas en la banda derecha. El lateral fue el mejor de su equipo con permiso de Marie, Djuka y los dos centrales. El canterano recortó a su oponente y puso un centro raso medido a la bota de Djuka. El serbio no perdonó.
El Málaga lo intentó con Jozabed, pero Mariño se volvió a mostrar seguro en la portería. A partir de ahí, los andaluces quedaron sin gasolina. Se les acabó la chispa y el Sporting dio un paso adelante. Se quedó el balón lo movió de lado a lado y encontró los huecos que no había encontrado hasta entonces.
David Gallego realizó cambios para refrescar al equipo, pero el partido apenas tuvo historia. El Sporting hizo lo que tenía que hacer, amarrar la victoria en su estadio. El Molinón sigue invicto y mucho tendrán que sudar los rivales si quieren llevarse los tres puntos.
También hubo tiempo para la polémica. El colegiado señaló penalti por mano de Babin, pero el VAR le corrigió. El zaguero salió a tapar un disparo con los brazos detrás de su cuerpo, pero al árbitro le pareció mano cuando nunca la hubo.
Toco sufrir y de lo lindo, pero este Sporting va en serio. Tan en serio como que tiene al máximo goleador de la Liga en racha, que la defensa apenas concede y que el portero es un seguro de vida. Además, los canteranos llegan pisando fuerte pese a que hay días en los que no están tan bien como en otras ocasiones. El equipo es una piña y confía en su entrenador. Así es muy complicado no creer en que algo bonito está por llegar.
Los seis puntos de colchón con los que cuentan ahora los rojiblancos respecto al sexto clasificado es un respiro para una plantilla que cada día crece más. Que nadie le ponga techo.