El Sporting prepara una revolución en la base

Acertar con lo que se ficha para Mareo es lo que más preocupa al club en estos momentos. Se considera que el trabajo de los últimos años no ha sido bueno en esa parcela. La salida de Rogelio García llevó al Sporting a Jorge Fernández del Rosal que apenas estuvo un año como responsable de captación del club y los frutos no están siendo los esperados.

El Sporting quiere adoptar una filosofía parecida a la del Athletic de Bilbao, basada más en la calidad que en la cantidad de jugadores que engrosan las filas de los equipos de la cantera. Por ello, lo primero que se piensa es en adelgazar las plantillas desde alevines hasta juveniles.

La idea sería que para las convocatorias los equipos tuvieran dos porteros y dieciséis futbolistas de campo. Pueden parecer pocos jugadores para una temporada, pero aquí entra la otra idea que pretende impulsar el Sporting, ampliar la colaboración con los equipos de la ciudad y tejer una red de cesiones para así tener controlados a más jugadores sin la necesidad de que estén en Mareo sin jugar apenas minutos.

Convenio con el fútbol base

La segunda idea del Sporting pasa por lograr una mayor elasticidad del convenio actual con el resto de equipos de la ciudad. El club pretende una mayor libertad a la hora de poder hacer fichajes de los equipos gijoneses. En estos momentos, y según el actual pacto, el Sporting solo puede incorporar un jugador en categoría prebenjamín, benjamín o alevín de primer año por equipo. En el caso de los jugadores del resto de categorías, los rojiblancos solo podrán llevarse a dos jugadores por club. Pese a lo pactado también puede existir una negociación entre el Sporting y el club de origen de los jugadores que satisfaga a ambos y terminar siendo más de dos los jugadores que recalen en Mareo.

Esta mayor elasticidad permitiría al Sporting escoger a más chicos y controlar más talento. Pero no todo sería captar y fichar. El club estudiará la manera de ampliar las jornadas de colaboración con los equipos y permitir así que chavales que ya están siendo ojeados puedan entrenar determinados días con el Sporting en Mareo. Esta fórmula se utilizó durante una buena época para la cantera rojiblanca a mediados de los años 80 y 90.

Las jornadas también se ampliarán y el club pondrá así su conocimiento en manos del resto de equipos a través de su propia metodología de entrenamientos y formación, algo ya previsto en el actual convenio y que, por parte de la asociación de clubes de fútbol base, se demanda también para los entrenadores de sus equipos.

Otra de las cuestiones que se pretende cambiar es quién decide a quien se firma para ser nuevo jugador de la cantera rojiblanca. Hasta hace unos años era el propio club el encargado de firmar a los chavales propuestos por los diferentes entrenadores, ojeadores y captadores de la entidad, pero esa manera de trabajar cambió y eran los propios entrenadores los que sugerían los fichajes y finalmente decidían quienes formaban parte de sus plantillas. Este estilo no gustó a la nueva dirección de Mareo ya que daba lugar a fichajes que, en algunos casos, no estaban basados en la valía de los jugadores y el rendimiento final no era el esperado.

Mismo esquema: 4-4-2

Esta temporada todos los equipos de la cantera están usando un mismo esquema, el 4-4-2. Hasta la temporada pasada los equipos tenían más libertad siendo el 4-3-3 el sistema más utilizado por los equipos de las categorías inferiores rojiblancas. Ahora se pretende actualizar las formaciones para jugar un fútbol con dos puntas algo que está siendo un poco complicado en algunas categorías al haber un cambio que no todas las plantillas están preparadas para usar.

'Sporting C'

Hace unos años, antes de la llegada del Grupo Orlegi al Sporting, el Gijón Industrial propuso firmar entre ambas entidades un convenio de colaboración parecido al que el Athletic de Bilbao mantiene con el CD Basconia. El club rojiblanco pasaría entonces a tener un segundo filial, un 'Sporting C' en el que jugadores que interesan al club, pero que no tienen sitio en el actual Sporting B pudieran seguir formando parte de la estructura y la cantera rojiblanca. El Oviedo tuvo un convenio parecido con el Praviano, firmando una vinculación federativa que tan solo funcionó durante un año, entre agosto de 2019 y el mes de septiembre de 2020. Gracias a aquel convenio el Praviano podía ejercitarse en las instalaciones deportivas azules y beneficiarse de la cantera de El Requexón.

La mejor idea para el Sporting es que el club con el que se firme este tipo de convenio esté en una categoría exigente y no en una regional. También la cercanía a Gijón es otro de los requisitos que se plantean a la hora de rubricar una firma. De momento es solo una de las ideas que sobrevuelan Mareo.

El ejemplo del Athletic es el mejor y más cercano caso de éxito. Con el Basconia como segundo filial desde el año 1997 y el Danok Bat como otro de los estandartes desde hace más de dos décadas, el conjunto bilbaíno ha logrado firmar casi 200 convenios. Lógicamente es la zona de Vizcaya donde más ha pescado el Athletic.

Jugadores como Iago Herrerín, Sabin Merino, Yeray, Unai Núñez o Iñigo de Vicente pasaron por las filas del Danok Bat, pero también ha sabido sacar lo mejor de otros caladeros como el vasco-francés, donde el convenio con el Aviron Bayonnais francés permitió al Athletic firmar al hoy central internacional con España Aymeric Laporte.

Para que el Sporting pueda aprovechar estos convenios y poder atraer talento desde otros puntos, no solo de Asturias, sino también de España e incluso del extranjero, como reconoció hace unos días Luis Miguel Pérez, director de relaciones institucionales de Orlegi, tiene que construirse la residencia de Mareo. La vieja aspiración tendrá que ser una realidad ya que sin ella no se podrá sostener el proyecto estrella del Sporting con el que se pretende crecer de manera exponencial. El actual convenio del fútbol base apenas alcanza a medio centenar de equipos.