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El Sporting prescinde de Falo Castro tras treinta años de vinculación

Dos de las despedidas responden a sendas empleadas de las tiendas del club. Una de ellas es la esposa del tercero de los trabajadores que ayer, a primera hora de la mañana, recibieron la carta de despido por parte del Sporting. Se trata de Falo Castro, hermano de Quini y una de las personas más reconocidas por los aficionados del rojiblancos.

Falo Castro estaba ayer en El Molinón cuando se le comunicó la decisión del club de prescindir de sus servicios. El mítico empleado pasó la mañana en el estadio recogiendo sus pertenencias al lado de quienes habían sido hasta entonces sus compañeros de trabajo durante las últimas tres décadas. Castro reconoció sentirse «muy triste y dolido», sobre todo por el despido de su esposa.

«Solo puedo decir que estoy muy agradecido a todos mis compañeros por estos años», afirmó Falo Castro en declaraciones a EL COMERCIO. La vinculación del hermano pequeño de 'El Brujo' con el club rojiblanco comenzó gracias a su trabajo en una empresa de seguridad donde era el encargado de velar por el buen desarrollo de los conciertos que se realizaban, entre otros lugares, en El Molinón. Durante este tiempo, Falo siguió siendo empleado de dicha empresa hasta hace unos cinco años cuando pasó a ser trabajador del propio Sporting.

Así, el ya exempleado del club, era un habitual en todos los eventos que se realizaban en el estadio gijonés, incluyendo por supuesto los partidos. Pieza clave en el día a día del club tanto en el museo homenaje a su propio hermano, como en el del Sporting, Falo tenía las llaves de El Molinón siendo en los últimos años el conserje del mismo.

Hace unos años y con el fin de profesionalizar la seguridad en los estadios de fútbol, La Liga, exigió que los clubes tuvieran un jefe de seguridad titulado cayendo en el caso del Sporting esta responsabilidad en Carlos Barcia, actual director del área operativa. Fue entonces cuando Falo Castro pasó a ser responsable de algunas parcelas de seguridad del Sporting durante los encuentro que disputaba como local.

El club «entiende y asume» que esta decisión no haya caído bien entre el entorno de la entidad rojiblanca al tratarse de personas muy ligadas al Sporting y achaca la decisión «a una modernización» dentro del organigrama del club y niega que exista cualquier otro tipo de motivo y mucho menos «un tema personal con los afectados».

El Molinón estrenará en el próximo choque frente al Granada su nuevo sistema de acceso de seguridad dentro de las dependencias por las que transitan los trabajadores, miembros del equipo y personal de La Liga y que es parte de esa modernización que Orlegi instaura en el club,

El despacho actual de Falo Castro y sus compañeros de seguridad, quienes estaban en el día de ayer «muy afectados y disgustados» por la noticia, pasará a ser ocupado ahora por el departamento de comunicación del Sporting.

La reestructuración del Grupo Orlegi ha afectado a todas las áreas del club gijonés. Desde la entrada como accionista mayoritario del conglomerado mexicano han sido despedidos miembros no solo de la parcela deportiva, como fueron los casos de Manuel Sánchez Murias y Sergio Sánchez, sino también de áreas como la nutrición que desembocó en la salida de Bea Manchón. El caso que más ampollas produjo en el entorno del club fue la destitución del hasta entonces jefe de los servicios médicos del Sporting, Antonio Maestro. Entre quienes también han dejado el club se encuentra el que fuera director de la Fundación Sporting, Germán Robles y dos componentes del departamento de comunicación. La destitución de 'El Pitu' Abelardo trajo consigo las bajas también de los exfutbolistas rojiblancos Tomás Hervas y Juan Pablo Colinas, si bien la marcha del exportero fue una decisión propia del leonés. El Sporting se vio también en la necesidad de buscar hace unos meses un recambio a David Fernández, responsable de Mareo y quien solo estuvo en el cargo un mes, dejando el puesto por motivos personales y recalando posteriormente en el Barça. Su puesto fue ocupado por Óscar Garro.