Unidos para resucitar al Sporting

Durante la charla, en la que cada uno de los integrantes de la plantilla fue contando una experiencia vital por la que han pasado y otros asuntos personales como su procedencia o por qué llegaron a Gijón, la plantilla y la parte ejecutiva del club lanzaron un mensaje de unidad. Todo quedó retratado para la posteridad en una foto difundida por el propio Alejandro Irarragorri en sus redes sociales.

Solo un día antes habían sido los trabajadores de las oficinas de Mareo los que salieron a presenciar el entrenamiento y transmitir su calor a los jugadores y al nuevo técnico. Ya por la tarde, tras la llegada de Alejandro Irarragorri a Gijón, este estuvo reunido con Ramírez, a quien no conocía personalmente. Tras darse un apretón de manos ambos intercambiando impresiones sobre el camino que debe seguir el Sporting.

El entrenador canario salió de la reunión muy contento por lo que le transmitió el mexicano. «Puede estar tranquila la afición del Sporting y esperanzada por los cambios que se están sucediendo en el club. La trayectoria del Grupo Orlegi fue una de las cosas que me hizo aceptar este reto», afirmó el entrenador rojiblanco.

Está prevista la presencia de Alejandro Irarragorri en el palco de El Molinón en el debut liguero de Ramírez. Curiosamente el Grupo Orlegi estuvo cerca de hacerse con el Real Zaragoza antes de decantarse por el Sporting. En la tarde de hoy se verán las caras contra un equipo que, tras el cambio de entrenador, ha experimentado una mejoría considerable.

Los maños encadenan ocho puntos en cinco encuentros lo que les ha servido para huir de los puestos de descenso. En la primera vuelta un solitario gol de Mollejo dio los tres puntos a los aragoneses. Aquel fue otro de los partidos en los que el Sporting no supo acertar de cara a puerta y se quedó sin puntuar. Hoy se estrena en Liga Miguel Ángel Ramírez en el banquillo del Sporting. El canario ha tenido una semana justa para preparar el choque ante el Zaragoza. En medio, un partido de Copa contra el Valencia que podría servir de poco para saber las verdaderas intenciones del entrenador rojiblanco.

En lo deportivo, las bajas ya sabidas de Otero y Zarfino, por acumulación de tarjetas, y de Cote y Bruno por lesión, se les sumó la inesperada de Gragera. El canterano, con unas molestias en su aductor, verá el partido desde la grada y deja el centro de la defensa que venía ocupando en las últimas jornadas. No obstante, Miguel Ángel Ramírez podría seguir confiando en una línea de tres centrales con la incorporación de Jordi Pola desde el filial. Izquierdoz volvería a la titularidad tras jugar el pasado miércoles en Copa y las bandas serían para dos canteranos, Diego Sánchez y Guille Rosas.

El centro del campo, tras la ausencia de Gragera y Zarfino por sanción quedaría para Pedro, quien alterna partidos de un alto nivel como el que despachó contra el Rayo en la Copa, con otros en los que se diluye si no empieza con buen pie, como el último día en Santander. A su lado estará Rivera.

Jordan, una de las caras que más está gustando a la afición del Sporting, no se ha podido entrenar con normalidad en los últimos días y por tanto comenzará en el banquillo. Aitor y Queipo ocuparán los costados. En punta estará Campuzano quien se disputaba ese puesto con Djuka, Milovanovic y Cristo. El barcelonés se ofreció en sala de prensa al nuevo entrenador hace unos días y parece haberle ganado la posición al resto de aspirantes. Jeraldino, aún lejos de su plenitud física, aún no está listo.

El partido lo dirigirá el cántabro López Toca, Un árbitro que no da precisamente mucha suerte al Sporting. Con el santanderino sobre el césped el Sporting solo ha sido capaz de ganar una vez, sumar cuatro empates, y ocho derrotas. Pese a todo, el Sporting no debe buscar excusas y necesita sumar una victoria balsámica para dejar atrás la mala imagen ofrecida ante el Valencia.