El videojuego busca talento en Asturias

Fernández Lobo ha regresado a Asturias con un propósito firme: dotar a la región «de un tejido productivo alrededor de la industria del videojuego». Para ello partirá «de cero», apoyándose en un pequeño grupo de profesionales y pymes que ya trabajan en el ámbito del ocio digital, y que son claves para comenzar a articular un ecosistema. Enumera a Liquid Games, Milkstone Studios, Virtway o No Group, empresas con unas capacidades y proyecciones relevantes.

Veamos datos. En 2020, el sector del videojuego facturó más de 180 billones de dólares, con un crecimiento de un 9,6% al año y previsión de alcanzar los 200 billones en 2023. Ya hay más de 2.500 millones de usuarios en el mundo. España tiene más de 400 estudios de producción de videojuegos activos, que dan empleo a más de 7.000 profesionales cualificados. Y aquí está la gran clave de este entramado: el talento.

«La única manera sensata de dinamizar y hacer que emerjan posibilidades profesionales en una región como Asturias es que haya conocimiento y talento», apunta. Y ahonda en que se trata de un perfil creativo/tecnológico «que será la base de lo que vamos a consumir en los próximos años». Fijémonos, por ejemplo, en el Metaverso. «Se está 'gamificando' el mundo, convirtiendo las cosas que nos rodean en una especie de videojuego. Los más jóvenes adoran ese lenguaje, están acostumbrados a él y el mundo se prepara para ellos».

Iván Fernández Lobo ha comenzado ya la ardua tarea de 'evangelización', de «hacer entender de qué va esto» a todas las partes que es esencial que se involucren: gobiernos regional y locales, Universidad, centros de FP, agencias públicas, sector privado... A todos ellos quiere unir en un 'hub' de videojuegos en Asturias, algo así como un lugar de encuentro para empezar a trabajar porque «hay proyectos, planes e ideas». Una iniciativa, por cierto, que ya ha calado en algún grupo político, como Podemos, que esta misma semana presentará una proposición no de ley en este sentido en la Junta General.

Comenzar a dar pasos firmes en la región se asienta en tres pilares: formación de talento, acompañamiento y una gran labor de coordinación y conocimiento en el ecosistema. Un orden que es inalterable. Veamos la explicación. Punto uno: formar el talento necesario para acceder a las oportunidades que da el sector y que están marcando España y Europa . «El mundo demanda una tipología de empleos que en Asturias no se están promoviendo. Hay especialidades concretas, como ingeniero de 'render', que prácticamente no existen y están siendo altamente solicitadas. Toda iniciativa que las promueva será rentable».

Tras el talento llega la fase de acompañamiento, «para darles salidas profesionales dentro y fuera de Asturias y tratar de generar, atraer y retener iniciativas en la región». Y, por último, coordinación entre el ecosistema, «conseguir que las administraciones e instituciones académicas tengan el interés que ahora no tienen por el sector. Coordinados nos ponemos en el mapa y a partir de ahí, el resto. Dinero no va a faltar».

En resumen, «hablamos de decidir en qué queremos formar a nuestros jóvenes. Cuando emerge algo y la tendencia global va en una dirección, hay que subirse. Pensemos en los años 90 y en internet. Seguro que hubo dudas. Como ahora. Pero podemos pensar cómo nos podemos incorporar a esa oportunidad o esperar a su desarrollo y que nos manden un 'call center'. Hay que elegir».