MetaIndustry4 obtiene el máximo nivel europeo de reconocimiento por su gestión

Creado en 2016, el clúster de fabricación avanzada de la industria del metal en Asturias es uno de los doce clústeres asturianos con mayor actividad, pasando en este tiempo de 32 a 72 socios. Su base es industrial. Un 60% de sus asociados son empresas industriales y entorno al 17% de soluciones TIC, a lo que cabría sumar el resto de la cadena de valor: autoridades portuarias, centros tecnológicos, empresas logísticas o sociedades de inversión.

En el ADN de MI4 ha estado siempre una clara vocación internacional de la innovación, partiendo del propio lema 'Boosting smart industry', cuyo artífice fue su anterior presidente y de Femetal, Guillermo Ulacia. Con él comenzó una imparable trayectoria que les ha servido para llegar a un nivel de excelencia que «nos dará mayor visibilidad en el ámbito internacional y atraerá más oportunidades y fondos hacia nuestras empresas y hacia Asturias», señala el actual presidente Antonio Fernández- Escandón. «Este sello te da una etiqueta para entrar en grandes proyectos europeos y poder atraerlos a la región». También la gerente de Femetal, María Pérez, resalta el enorme valor del sello a pesar de la juventud del clúster, sobre todo desde una perspectiva de continuidad, colaboración y «autoexigencia ». En 2025 se debe renovar.

¿Cuáles son los méritos reconocidos? Abarcan desde el impacto en su área de influencia, hasta su planificación estratégica, pasando por el propio desarrollo de servicios, la gestión o casos de éxitos. En este tiempo, tal y como reconoce el gerente de MI4, José Ramón Natal, «el clúster ha permitido romper ciertos mitos sobre la falta de colaboración en el metal». Así, a nivel nacional, en los últimos 5 años ha constituido nueve consorcios de innovación con cerca de medio centenar de empresas, lo que ha permitido movilizar unos 2,2 millones de inversión en proyectos de I+D colaborativos, con 1,2 millones de subvención para las empresas. «Al contrario que sucede en otros clústeres nacionales, aquí son las grandes empresas las que traccionan y tiran del resto de la cadena de valor, trabajando todos de igual a igual», apunta. Actualmente se trabaja en definir al menos otros siete nuevos consorcios.

Por lo que se refiere al ámbito internacional, MI4 participa ahora en seis proyectos europeos que movilizan proyectos con presupuestos que rondan los 10 millones. «Es otra forma de acercar las oportunidades a la pyme. Esta es una fórmula sencilla, rápida y cercana porque te apoyas en clústeres que están en tu territorio».

Natal destaca tres de estos proyectos internacionales por su «impacto directo en el tejido industrial asturiano». Se trata de Mine the Gap e Ingenious, planteados como instrumentos de financiación en cascada, que entre los dos movilizan cinco millones de euros de financiación dirigida a pymes. En el caso del primero, el retorno se traduce en la financiación de cinco consorcios con presencia de empresas de la región que han obtenido fondos europeos por 750.000 euros. Y, actualmente, está arrancando en esta línea un nuevo proyecto con otro sector, las industrias energéticamente intensivas, donde se prevé distribuir otro millón.

A ellos se suma Eseca, con un plan específico de apoyo a la internacionalización.

MI4 facilitó la creación de un consorcio para trabajar en la apertura de oportunidades de negocio de las energías renovables en el África subsahariana. «Estamos trabajando con Kenia, Tanzania, Ruanda, Senegal y Ghana», dice Natal. De hecho, el próximo día 22 se celebrará en Gijón una «misión comercial inversa, poniendo en valor la capacidad de la industria asturiana en energía renovable». MI4 está actualmente en 6 proyectos europeos, con más de 20 socios internacionales, que movilizan más de 10 millones de inversión. Y están pendientes de resolución otros 4 proyectos que suman cerca de 25 millones. «Vía clúster hacemos llegar fondos que de otra manera no llegarían y los irradiamos a todo el ecosistema De Asturias», concluye Natal. MI4 ya piensa en el siguiente paso.