La oportunidad de liderar desde Asturias la transformación digital en Europa

La Inteligencia Artificial (IA) será la llave para la puesta en marcha de muchas de estas iniciativas y forma parte ya de algunos de los más innovadores servicios públicos. En los próximos años, esta tecnología se introducirá en, prácticamente, todos nuestros procesos cotidianos: compras, ocio, transporte, atención sanitaria, empleo, concesión de ayudas, etc..., incluso en el dictado de sentencias judiciales.

Las nuevas tecnologías no solo traen consigo nuevas oportunidades, sino también nuevos retos de gestión o de regulación, desafíos que son mayores cuanto más grande sea el avance que proporcionen.

La Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA) pretende concienciar sobre el impacto de la Inteligencia Artificial en la sociedad, con el objetivo de generar confianza en un entorno respetuoso y garantista en el uso de esta tecnología. Minimizará los riesgos que puede traer la IA en campos como la seguridad, la intimidad y la salud de las personas, así como sobre los demás derechos fundamentales. España se convertirá en el primer país de la Unión Europea con una agencia estatal de supervisión de la Inteligencia Artificial y Asturias aspira a acogerla facilitando el desempeño de sus funciones con el ecosistema idóneo, basado en el talento, el conocimiento, la formación, las infraestructuras y con la estrategia.

Del talento, el conocimiento y las infraestructuras se ha hablado en diversos artículos. Me gustaría detenerme un poco más en lo que significa que la propia Administración regional disponga de una estrategia que contempla, como uno de sus ejes, el uso de la Inteligencia Artificial para la transformación digital de la diversidad de servicios públicos que gestiona.

El respaldo de una región entera al proyecto le da otra dimensión y presenta un campo de experimentación mucho más amplio que el de un simple alcance municipal.

Es fácil imaginar las sinergias que se podrían establecer en el impacto de la IA en la sociedad cuando estamos siendo capaces de demostrar que se pueden gestionar con éxito usos en ámbitos tan dispares como el Turismo, los Servicios Sociales o la Justicia, por poner solo algunos ejemplos.

Por otra parte, uno de los objetivos de la ubicación de la Agencia es el de crear un ecosistema y un polo de innovación y atracción de talento especializado en la materia o supervisión de los sistemas. No puede haber mejor acelerador de este escenario que el impulso que le pueda proporcionar una gran administración como la nuestra, bien dimensionada, equipada e innovadora.

En definitiva, Asturias compone un marco difícil de igualar para cualquier análisis ético, normativo o técnico del desarrollo de la Inteligencia Artificial y esta es una oportunidad única para que alcancemos una posición de liderazgo a nivel europeo en la revolución digital que vivimos y que se acelerará aún más a través de esta tecnología.

Yo apuesto por ello.