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El Stratolaunch, el pasado sábado despegando en el desieto de Mojave, en EE UU. AFP/Vídeo: Atlas

El Stratolaunch, la nueva plataforma para poner satélites en órbita

Simplificar costes y su rápida operatividad, alicientes del avión más grande del mundo que ya es una realidad

Agencias

Madrid

Lunes, 15 de abril 2019, 11:51

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Abaratar costes, simplificar la operación y estar operativo al instante. Esa es la filosofía que mueve a las empresas privadas en la carrera espacial. La nueva plataforma de lanzamiento de satélites es el Stratolaunch. El sistema no es nuevo, dado que ya se colocan ingenios espaciales en órbita lanzándolos desde la panza de un avión. Sin embargo, la novedad radica en el tamaño de la aeronave, que aumenta a si vez las dimensiones de los objetos a lanzar al espacio.

El avión más grande del mundo por envergadura ha completado con éxito su primer vuelo. Stratolaunch tiene dos fuselajes y una envergadura de 117 metros, y voló 2 horas y media en su debut. «Qué primer vuelo fantástico», dijo el presidente ejecutivo de Stratolaunch, Jean Floyd, en un comunicado. «El vuelo de hoy avanza en nuestra misión de ofrecer una alternativa flexible a los sistemas lanzados desde tierra».

Con 227 toneladas de peso soportadas por 28 ruedas y la propulsión de seis motores de un Boeing 747, el avión está diseñado con doble fuselaje, que permite la instalación en el medio de los cohetes para el lanzamiento de satélites. Stratolaunch fue creado en 2011 por el fallecido cofundador de Microsoft, Paul Allen. Su objetivo es hacer que el acceso a la órbita sea más asequible y accesible lanzando satélites al espacio desde aviones, en lugar de hacerlo desde tierra.

Vista en vuelo del Stratolaunch.
Vista en vuelo del Stratolaunch. Reuters

El pasado sábado su avión despegó del puerto aeroespacial de Mohave, a unos 150 kilómetros al norte de Los Ángeles. Voló a altitudes de hasta 5.000 metros y realizó numerosas maniobras, incluido un enfoque de aterrizaje simulado. El hecho de que el avión regrese a tierra tras el lanzamiento y pueda prepararse para un nuevo lanzamiento, supone un ahorro del 60% respecto al lanzamiento de cohetes desde la superficie en su segmento de mercado.

De momento, el Stratolaunch es un avión destinado a la carga, al que le quedan muchas horas de vuelo para estar operativo. Necesita pistas especiales dada su envergadura de planos -alas- para operar. Sin embargo, su capacidad de carga podría representa en el futuro una alternativa a los viajes trasaltlánticos de pasajeros. También podría convertirse también en lanzadera para turistas espaciales que quieran asomarse al borde de la estratosfera.

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