El bocarte, a 14 euros el kilo

La abundancia de capturas de bocarte pequeño frente al que, por su mayor tamaño, es más adecuado para las conserveras de salazón obliga a los fabricantes de anchoa a cometer pequeñas locuras de inversión. Ayer, en la rula de Gijón, la conservera Don Bocarte, de Santoña, propiedad de José María Zorrilla, adquirió una partida de más de 13 toneladas de esa especie con tamaño de entre 28 y 34 piezas (granos, en el argot pesquero) por kilo. Parte de esas capturas alcanzaron el precio histórico de 14 euros por kilo.

«Si quieres seguir trabajando no te queda más remedio que pujar alto», manifestó a ELCOMERCIO José María Zorrilla, pesaroso por el futuro que le augura a su sector debido a la cantidad de alevines que salen de la mar y que, por lo tanto, no llegan a garantizar una regeneración adecuada de la especie.

«Están haciendo una escabechina», afirmó gráficamente Zorrilla al explicar que muchas partidas subastadas en las rulas del Cantábrico son de entre 50 y 60 piezas por kilo, aunque hay casos que llegan incluso a 90 y 100 granos. Ese pescado no sirve, sin duda, para fabricar salazones y llega, según el industrial cántabro, a fábricas marroquíes que preparan boquerón, o a comercializadores italianos que tienen en los países llamados del Este su destino final. «Es un mercado poco exigente, que sólo busca el precio». No se trata, por lo tanto, de industrias competidoras de las fábricas artesanales del Cantábrico, que precisan de una materia prima más selecta, pero el problema es que abastecer esa demanda supone esquilmar los caladeros y poner en peligro el futuro.

En esas condiciones, cuando se conoce que algún barco encuentra bocarte grande (en torno a 30 piezas por kilo), las conserveras no tienen inconveniente alguno en presentarse en el puerto de desembarco y pujar alto. Fue lo que ocurrió ayer en Gijón con las capturas de tres barcos gallegos: Porto, Abra y Sempre galaicos, que sirvieron de reclamo no sólo para las conserveras, sino también para otros barcos, que acuden a aguas próximas a Asturias para probar suerte.

Precio medio

¿A cómo hay que cobrar una lata de anchoas con la materia prima pagada a 14 euros el kilo, especialmente si se tiene en cuenta el gran desperdicio y el gran trabajo que requiere el fileteado? Zorrilla explica que el precio de la elaboración no sólo depende del coste de una partida, es decir, que el importe de la lata se establece con el precio medio de los 80.000 kilos de bocarte que, aproximadamente, su empresa adquiere cada año. Como es natural, no toda la materia prima que adquiere la paga a 14 euros el kilo, si bien recuerda que en algún caso llegó hasta los 26 euros. Ocurrió en 2007, en Francia, cuando apenas había capturas y hubo que cerrar el caladero durante cinco años consecutivos a la flota española.

Ni que decir tiene que las fábricas artesanales que se dirigen a un mercado de alta calidad tienen cierto margen para ajustar su producción. La hostelería de gama alta y las tiendas de selección son el destino del bocarte subastado ayer en Gijón.